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Perfil fisiológico: ciclista de montaña versus ciclista de ruta

   
Profesor de Educación Física.
Magíster en Fisiología del Ejercicio.
Dpto. de Ciencias de la Actividad Física. Universidad de los Lagos - Osorno.
 
 
M.Sc. Rodrigo Ramírez Campillo
r.ramirez@ulagos.cl
(Chile)
 

 

 

 

 
Resumen
     El presente artículo tiene por objetivo llevar a cabo una descripción del perfil fisiológico del ciclista (ambos sexos) de montaña y realizar una comparación con el perfil fisiológico del ciclista (ambos sexos) de ruta. A partir de los resultados obtenidos de esta comparación se realizará un análisis y se discutirán sus implicancias prácticas. Cabe señalar que los datos que se presentarán pertenecen, en su mayoría, a ciclistas (de ruta y de montaña) de categoría internacional.
    Palabras clave: Composición corporal. Economía fisiológica. Umbral láctico. Ciclismo de montaña. Ciclismo de ruta.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 113 - Octubre de 2007

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Introducción

    El ciclismo de montaña (también conocido como ciclismo fuera de ruta) se ha convertido en una actividad recreativa y de tiempo libre muy popular en los últimos 20 años, al igual que los eventos competitivos profesionales dentro de la disciplina1.

    Uno de los eventos más populares en el ciclismo de montaña corresponde a las competiciones a campo través (cross country), un evento que comienza con una partida individual o masiva y que contempla un circuito compuesto de caminos montañosos, pedregosos, etc1. En el año 1994, el Comité Olímpico Internacional (COI) aprobó formalmente los eventos a campo través como una competición que involucraría el derecho a medalla olímpica a partir de las Olimpiadas de Verano de 19961.

    La carrera a campo través en los Juegos Olímpicos de Atlanta, en el año 1996, contempló una distancia de 48,8 km para los hombres y 30,3 km para las mujeres1. A un ciclista varón de cross country, de calibre internacional, le llevaría de 2 h y 15 min a 3 h completar el recorrido, mientras que a las damas les tomaría de 1 h 45 min a 2 h y 25 min1.


Composición corporal

    Con respecto a las variables de composición corporal, no se observarían diferencias significativas entre ciclistas de ruta y de montaña (ver tabla 1)1. Cabe señalar que los valores de porcentaje de grasa reportados en ciclistas podrían variar en forma importante entre un estudio y otro, lo cual podría deberse a varios factores, entre los cuales se encuentra el protocolo de medición10. Por ejemplo, se ha señalado que el porcentaje de grasa corporal de ciclistas ruteros podría ascender a 13,2 ± 2,5%11.


Economía fisiológica

    Con respecto a las variables de economía fisiológica, no se observarían diferencias significativas entre ciclistas de ruta y de montaña (ver tabla 2)1. De hecho, no se observarían diferencias significativas entre mujeres y hombres1. Por tanto, la biomecánica del pedaleo, factor decisivo a la hora de determinar la relación entre potencia y consumo de oxígeno, sería similar entre mujeres y varones ciclistas de categoría internacional. Esta ausencia de diferencia en eficiencia económica entre sexos también se observaría en carreras a pie1.

    Cabe señalar que la economía fisiológica podría diferir entre ciclistas de categoría internacional y ciclistas de menor categoría1. También podría verse afectada en dependencia del protocolo de evaluación utilizado1.


Umbral láctico

    Damas: con respecto a las variables de umbral láctico, se observaría en las ciclistas de ruta un umbral láctico (en términos de mlO2/kg/min) 10% superior al de las ciclistas de montaña (ver tabla 3)1. También presentarían un ritmo cardiaco (latidos/minuto) 6% superior frente al umbral láctico y una potencia 10% superior frente a umbral láctico (ver tabla 3)1. Sin embargo, cuando estos parámetros se expresan en forma relativa a su máximo, no existirían diferencias significativas entre las ciclistas de ruta y de montaña1.

    Varones: en comparación a los ciclistas de montaña, los ciclistas de ruta presentaría una potencia relativa 16% superior frente a umbral láctico y una potencia absoluta 18% superior frente a umbral láctico (ver tabla 3)1.

    Variables frente a umbral láctico y rendimiento: el consumo de oxígeno frente a umbral láctico sería un potente predictor del rendimiento de endurance entre ciclistas entrenados que posen una potencia aeróbica máxima similar1. En forma similar, la potencia generada frente a umbral láctico también sería un potente predictor de rendimiento en pruebas contra reloj de 40 km entre ciclistas entrenados que posen una potencia aeróbica máxima similar1. Por tanto, si la potencia aeróbica máxima no puede incrementarse mediante entrenamiento físico, debido a que el deportista ya alcanzó el límite adaptativo genético en esta variable2, un incremento del umbral láctico podría permitir un incremento de rendimiento1, umbral que no depende en forma tan marcada de la genética2 y que muestra una cronología de adaptación más sostenida que la potencia aeróbica máxima3.

    Factores biomecánicos para elevar la potencia frente al umbral: una diferencia en la biomecánica del pedaleo podría ser una de las razones por la cual algunos ciclistas son capaces de generar una mayor potencia frente a umbral láctico1. Por ende, una biomecánica de pedaleo mejorada permitiría generar mas potencia frente a umbral láctico, independiente de los cambios en la potencia aeróbica máxima, la cual generalmente no se suele incrementar en ciclistas bien entrenados durante la temporada4, pero la biomecánica (técnica) sí3,5.

    El ciclista que sea capaz de generar un mayor valor de fuerza vertical y de torque durante la fase de descenso del ciclo de pedaleo, sería capaz de generar una mayor potencia frente a umbral láctico1. La composición muscular podría influir en este fenómeno1. Un músculo con una elevada proporción de fibras lentas ofrecería una ventaja en este sentido1,3. Además, una distribución más eficiente de la potencia generada entre las distintas fibras musculares esqueléticas activas, un músculo con elevada red capilar y una maquinaria enzimática poderosa, también influirían positivamente sobre el fenómeno biomecánico antes descrito1. Posiblemente una mayor red capilar, una mayor maquinaria oxidativa y una distribución más eficiente de la carga de trabajo entre las diferentes fibras musculares activas, características típicas de las fibras lentas6, serían factores que permitirían retrasar las alteraciones homeostáticas celulares durante el esfuerzo físico, alteraciones que repercutirían negativamente sobre la biomecánica del pedaleo.

    Factores de reclutamiento neuromuscular para elevar la potencia frente al umbral - la importancia de la especificidad y el volumen de entrenamiento: el entrenamiento frecuente sobre un determinado tipo de terreno podría permitir al ciclista adoptar un patrón de reclutamiento más eficiente durante la competición en este tipo de terreno en particular (principio de la especificidad), pero este incremento de eficiencia tal vez no se vería reflejado durante la ejecución de una prueba en terreno distinto al usualmente utilizado en los entrenamientos y/o competición1. En forma similar, el patrón de reclutamiento neuromuscular durante una evaluación en laboratorio podría diferir entre ciclistas entrenados en ruta y fuera de ella1. Incluso existiría una diferencia en el patrón de actividad neuromuscular entre sujetos de distinto nivel de fitness o nivel competitivo (ciclistas de categoría regional v/s internacional)1,7.

    Durante un evento competitivo suelen ocurrir una sería de alteraciones homeostáticas celulares7. Las alteraciones homeostáticas celulares podrían variar entre un tipo de competición y otro6. Debido a las alteraciones homeostáticas sufridas, los ciclistas modificarían su patrón de reclutamiento neuromuscular, adoptando un patrón cercano al más eficiente8. Por tanto, debido a que entre los distintos tipos de eventos ciclísticos competitivos la homeostasis celular se alteraría de forma diferente6, la modificación de los patrones de reclutamiento neuromuscular también seria diferente8, sumado esto a las diferencias en el terreno sobre el que compiten, lo cual también influiría de forma independiente sobre los diferentes patrones neuromusculares de reclutamiento que se adopten1.

    Por tanto, a pesar de que en el ciclismo se observa el mismo modo de ejercitación (pedaleo), las diferentes modalidades que se presentan en este deporte (los eventos competitivos van desde los 200 mts hasta los 5.000 km9) y las diferentes condiciones de terreno sobre las que se compite (pista techada, montaña, bosque, carretera, etc1), implican una alta especificidad con respecto a las adaptaciones neuromusculares que se conseguirían frente al entrenamiento frecuente1,7,8. Fenómeno similar se observaría en remeros, en donde a pesar de utilizar el mismo modo de ejercitación (remar), en dependencia de la posición que se ocupe dentro de la embarcación, se conseguirían diferentes y específicas adaptaciones neuromusculares3.

    Un volumen de entrenamiento elevado permitiría influir positivamente sobre las adaptaciones neuromusculares3, lo cual permitiría mejorar la mecánica de pedaleo1,7, lo cual podría repercutir positivamente sobre la potencia generada frente al umbral láctico1.

    Las adaptaciones neuromusculares frente a entrenamiento implicarían: mayor eficiencia (a mayor eficiencia, mayor valor de potencia frente a umbral láctico) y un mayor reclutamiento de unidades motoras de bajo umbral. Es interesante referirse en mayor profundidad a esta última adaptación. A mayor reclutamiento de unidades motoras de bajo umbral, mejor distribución equitativa de la potencia generada entre las unidades motoras reclutadas, lo que permitiría generar mayor potencia frente a umbral láctico1. En deportes de endurance aeróbico, el reclutamiento alternado de unidades motoras de bajo umbral es una característica muy útil, pues permite distribuir mas eficientemente la carga entre las fibras musculares individuales1,6, implicando una menor alteración de la homeostasis celular6, una menor reducción del glicógeno muscular6, una menor acidificación6, entre otras posibles alteraciones. Mientras que en disciplinas de fuerza/potencia de corta duración, como el levantamiento de pesas, se requiere un reclutamiento sincronizado de unidades motoras, lo cual permite generar mayor tensión6. Por tanto, un patrón "desincronizado" de reclutamiento de unidades motoras durante el ciclismo de endurance ofrecería una ventaja6, y esto se conseguiría con mayor "facilidad" en sujetos que presenten un elevado porcentaje de fibras lentas en los músculos esqueléticos reclutados durante la actividad competitiva6.

    Finalmente, es importante señalar que los diferentes músculos del cuerpo posen diferentes porcentajes de fibras lentas y rápidas6. En algunos músculos, como el soleo, el porcentaje de fibras lentas es característicamente elevado, mientras que en el gastrocnemius el porcentaje de fibras lentas suele ser bajo6).


Respuestas fisiológicas maximales frente al ejercicio

    En comparación a las ciclistas de montaña, las ciclistas de ruta presentarían una potencia aeróbica absoluta y relativa significativamente superior (16% y 10%, respectivamente); también presentarían un ritmo cardíaco máximo 6% superior (ver tabla 4)1.

    En comparación a los ciclistas de montaña, los ciclistas de ruta presentarían una potencia absoluta y relativa significativamente superior: 12% y 10%, respectivamente (ver tabla 4)1.

    Potencia aeróbica máxima como predictor de rendimiento: el VO2max sería un potente predictor de rendimiento entre ciclistas de sexo femenino que compiten en eventos por etapas de 14 días1. Una mayor estatura podría permitir lograr un valor superior de VO2max, así como también un mayor porcentaje de fibras musculares lentas en los músculos esqueléticos activos1. Por tanto, una estatura elevada y un elevado porcentaje de fibras lentas podrían ser variables deseables en ciclistas.

    En los últimos 26 años se ha podido observar un incremento de aproximadamente 11% en la potencia aeróbica máxima en ciclistas de ruta de sexo femenino, lo cual podría atribuirse a los avances en los programas de entrenamiento o a una mayor participación de las mujeres en este deporte, lo cual ha permitido pesquisar a mujeres con mejores condiciones para este deporte1.

    Algunos ciclistas masculinos logran consumos de oxígeno máximo de 80 ml/kg/min (5,45 L/min), pero en general se encuentran valores entre 70-75 ml/kg/min (5,00 a 5,25 L/min)1.

    Potencia máxima como predictor de rendimiento: la potencia máxima ha demostrado ser un potente predictor del rendimiento en pruebas contra reloj de 20 km entre ciclistas entrenados, de ambos sexos1.

    Es interesante destacar que la potencia máxima generada puede verse incrementada por factores biomecánicos y/o fisiológicos, en forma independiente de la potencia aeróbica máxima1. De hecho, en algunas ciclistas de sexo femenino se ha observado un valor similar de potencia máxima, a pesar de diferencias significativas en la potencia aeróbica máxima1.

    Un perfeccionamiento de la biomecánica de pedaleo permitiría incrementar la potencia máxima, biomecánica que dependería del tipo de fibra muscular (a mayor porcentaje de fibra muscular lenta, mejor biomecánica), de la distribución de potencia entre las fibras musculares individuales, de la densidad capilar y del perfil enzimático oxidativo1. Un perfeccionamiento de la biomecánica también podría lograrse por medio de la modificación del patrón de reclutamiento neuromuscular, el cual variaría según el tipo de terreno sobre el cual se entrene el ciclista1. A mayor especificidad en las condiciones de terreno en las cuales se entrene, mayor probabilidad de obtener un patrón de reclutamiento neuromuscular cercano al óptimo competitivo1.


Bibliografía

  1. Wilber, R.L., et al. Physiological profiles of elite off-road and road cyclists. Med. Sci. Sports Exerc., Vol. 29, No 8, pp. 1090-1094, 1997.

  2. Albernethy, B. The Biophysical foundations of human movement. Champaign, IL: Human Kinetics, 1997.

  3. Seiller, S. http://home.hia.no/~stephens/exphys.htm

  4. Chicharro, J.L., et al. Effects of endurance training on the isocapnic buffering and hypocapnic hyperventilation phases in professional cyclists. Br J Sports Med; 34: 450-455, 2000.

  5. Platonov, V.N. El entrenamiento deportivo. Quinta edición. Editorial Paidotribo, 1997.

  6. McArdle, W. Exercise physiology: energy, nutrition and human performance. Baltimore: Williams and Wilkins, 2002.

  7. Jammes, Y. et al. Interindividual variability of surface EMG changes during cycling exercise in healthy humans. Clin. Physiol.; 21(5):556-560, 2001.

  8. Vercruyssen, F. et al. Effect of exercise duration on optimal pedaling rate choice in triathletes. Can. J. Appl. Physiol.; 26(1):44-54, 2001.

  9. Faria, I.E. Applied physiology of cycling. Sports Med.; 1(3):187-204, 1984.

  10. López, J.A., et al. Evaluación de la Composición Corporal Mediante Absorciometría Fotónica Dual de Rayos X: Aplicaciones y Limitaciones en el Ámbito Deportivo. Facultad de Ciencia de la Actividad Física y del Deporte - Universidad de las Palmas de Gran Canaria. Páginas 55-75.

  11. Lindsay, F.H., et al. Improved athletic performance in highly trained cyclists after interval training. Med. Sci. Sports Exerc. Vol.28, No. 11, pp. 1427-1434, 1996.

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