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Racismo, genocidio, Educación y Educación Física. Parte I

   
Docente de todos los niveles del sistema educativo, incluidos
el terciario y universitario. Técnico en el Ministerio de Educación
de la Provincia de Córdoba. Coordinador de proyectos de ONGs.
(Argentina)
 
 
Lic. Zenón Daniel Pereyra
zenpereyra@hotmail.com  
Colaboradora: Prof. Adriana Judith Giménez
 

 

 

 

 
Resumen
     En el presente trabajo se desarrolla la temática del racismo como política surgida del Estado y la Educación Argentina en el marco de un largo proceso político internacional. El resultado de dicho proceso, demostró que las clases sociales dominantes se impusieron violentamente mediante genocidios en diferentes momentos de la historia. En ese contexto, la Educación Física nace y evoluciona como un dispositivo construido por ideólogos conceptivos que utilizaron diferentes disciplinas para reforzar las políticas de sometimiento.
    Palabras clave: Racismo. Genocidio. Estado. Educación. Ciencia.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 108 - Mayo de 2007

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Introducción

    El Sistema Educativo Argentino, construido por los agentes políticos representantes de la clase burguesa, ha cumplido y cumple actualmente, la misión de consolidar el poder de las élites gobernantes. Desde su origen, fue una herramienta de dominio mediante la cual se ejecutaron acciones de control y regulación social. Por ello, la tarea de desmitificar la misión "humanizadora" de la educación oficial, es parte de la lucha social en el campo académico con el fin de contrarrestar la inmensa cantidad de propaganda erudita publicada por las comunidades científicas profesionales, por cierto, interesadas en ampliar el caudal de justificaciones a favor de las clases hegemónicas. Los luchadores sociales dentro del ámbito académico, en cambio, analizamos la realidad desde el interés emancipatorio, proveniente de la resistencia obrera. De allí que la temática del racismo vinculada a los genocidios producidos en Argentina, se esboza en el marco de la crítica social al estado. Cabe consignar que las incipientes conclusiones obtenidas, fueron posibles gracias a los múltiples datos aparecidos en una anterior investigación "desestimada" por las autoridades y que fueron publicados en otro artículo titulado: "Dictadura y Educación Física"1 (2006) como parte del trabajo desarrollado en el N.I.E.F. (Núcleo de Investigación de Educación Física) del I.P.E.F. de Córdoba en el año 2003.


Plan del estudio realizado y exposición

    Por la envergadura del tema elegido, hubo que desdoblar la exposición en dos secciones que se detallan a continuación:

  1. En la primera parte del artículo que ahora se publica, se desarrolla lo concerniente al sometimiento de las poblaciones originarias, denominado segundo genocidio, dicho proceso abarcó el extenso periodo que se inicia aproximadamente en el año 1833 y se extiende hasta el año 1900. Con las referencias históricas, se recuperan algunos autores representativos que concibieron las ideologías racistas y a partir de ellos, se analiza el nacional-racismo Argentino como una refracción de las tendencias internacionales de la época. En ese marco, se esboza la inclusión de la Educación Física dentro del sistema Educativo como dispositivo pedagógico del naciente estado. El primer genocidio efectuado en el territorio Argentino por la corona Española, sólo queda descripto a modo de introducción.

  2. La segunda parte del artículo que será publicada a posteriori, toma dos períodos de construcción de las ideologías racistas y sus interconexiones histórico-políticas. Los tiempos considerados son los que corresponden al tercer y cuarto genocidio en los años '20 y '70 del siglo pasado, respectivamente.


    Sin pretensiones de realizar un trabajo estrictamente historiográfico, a lo largo de todo el relato de carácter histórico, se realizó simplemente un tratamiento de datos referenciales que permitieron vincular algunas manifestaciones de los racismos con los discursos formadores de las prácticas pedagógicas.


El racismo y los genocidios en Argentina

    Como ya se explicitó al inicio, la idea de abordar semejante problemática, surgió como material complementario de un anterior estudio en el que se destacó lo siguiente2: "Con todo, el criterio de reproducción de Bourdieu no supera en poder explicativo a aquel concepto marxista que define al estado como un órgano de opresión de clase. Dicha caracterización puede aplicársela en el sentido diacrónico y sincrónico al estado Argentino en general y al Sistema Educativo en particular. En el sentido diacrónico sabemos que el Estado Argentino surge y se consolida mediante cuatro genocidios, entendiéndose por genocidio a la destrucción de una clase específica de sujetos, sean estos minorías o no (definición propia)". La "clase específica de sujetos" como criterio de demarcación de grupos, incluye a cualquier categoría (hombre, mujer, niño, anciano u otra definición social) con la cual se pretenda efectuar un recorte poblacional.

    Con el avance del estudio, se observó que cada uno de los sucesos de exterminio considerados, tuvieron relación directa con etapas históricas internacionales de acuerdo a los momentos de evolución de la sociedad capitalista. Los episodios de violencia ejercida por el poder político del estado sobre grupos poblacionales ("los otros" cualquiera fueran estos), aparecieron en la línea del tiempo en un continuo, por lo cual, se hipotetizó que la violencia ejercida no sólo formó parte constitutiva del Sistema Social Burgués y el Sistema Educativo Argentino, sino que las masacres fueron al final de cuentas, el modo preferido del poder para resolver sus situaciones de crisis. Otra observación destacable es que el racismo y el militarismo, dos vertientes ideológico-políticas complementarias, fueron construcciones complejas concebidas por intelectuales o jerarcas al servicio de los intereses de los grandes capitalistas. Detrás de cada expresión de racismo, se encontró un interés económico particular, entonces se consideró que los racismos en la sociedad moderna, nacieron como superestructuras surgidas de la interacción y el conflicto entre los diferentes sectores de clase que surgieron con la evolución de las fuerzas productivas. Las anteriores conjeturas, engrosaron el marco conceptual con el que se articularon los siguientes componentes teóricos: a) la definición del tiempo, b) el análisis del desarrollo social, c) las manifestaciones concretas de las concepciones racistas y d) la determinación de los agentes conceptivos encargados de producir los argumentos justificatorios de carácter ideológico.

    El primer genocidio en lo que hoy es Argentina, fue un largo proceso de explotación cometido por la avanzada Europea sobre el Río de La Plata a partir de 1536. Por aquellos tiempos en el Viejo Continente y más concretamente en la península Ibérica recién liberada de los Moros, se constituyeron las raíces de la nacionalidad Española, ligada al primer reparto del mundo y con ella, apareció la lengua "romance" derivada del latín como es el caso del Castellano que se convirtió en idioma oficial del estado monárquico imperialista. Una vez iniciadas las matanzas de poblaciones originarias en el Nuevo Mundo, el saqueo, la explotación y el parasitismo, fueron las expresiones más acabadas que caracterizaron a la civilización Europea. La represión racial del estado Español, se sistematizó con la Inquisición, una institución que llevó a cabo ajusticiamientos contra "herejes" fundamentados en cuestiones políticas, sexuales, ideológicas y específicamente raciales aunque no fue la única institución que tuvo ese carácter. Desde el punto de vista económico-social, dichos sucesos, se correspondieron con la génesis de la burguesía y con la formación del mercado mundial incipiente. Convivieron durante un largo tiempo en aquella primera etapa de formación del capitalismo, la producción de mercancías de la naciente burguesía con otro tipo de producción más arcaica: la producción artesanal de carácter feudal. El intenso intercambio intercontinental, preparó las futuras guerras por el espacio geográfico y fueron las nacientes "empresas privadas" las que financiaron el proceso de ocupación territorial asociándose a las clases realistas. Recién en el siglo XVI se puede hablar de imposición definitiva del mercado como forma de intercambio de mercancías a nivel planetario. Otros jalones históricos relevantes sucedidos en este largo período que describimos a grandes trazos, fueron la primera revolución libertaria de la clase burguesa contra la realeza que se produce en 1776 en los EEUU de Norteamérica y luego, la Revolución Francesa de 1789, hecho que marcó un antes y un después para la humanidad: comenzaba a imponerse la burguesía como clase mundial dominante. Eso si, una vez abolida la nobleza y apenas estuvieron en el poder de los nacientes estados, los "nacionalistas" se dieron la tarea de salir a conquistar el mundo en nombre de la libertad, la fraternidad y la igualdad emulando el mismo plan imperialista que pergreñaron las viejas monarquías con menor éxito. Y aquí comienza la etapa histórica que nos convoca: el segundo y definitivo reparto del mundo.


El segundo genocidio, contexto internacional

    El segundo genocidio en Argentina, cometido contra las poblaciones originarias, se produce también como una refracción de los sucesos internacionales ocurridos entre los años 1833 y 1900. Abarca la época en la que gobernó el terrateniente Rosas y termina aproximadamente con el gobierno del burgués Julio Argentino Roca. Coincide a grandes escalas de tiempo, con el momento en el que se produjo lo que podríamos denominar la última etapa de la ocupación del mundo o período imperialista, luego de la revolución industrial acaecida desde mediados del S XIX. El capitalismo se expandió hacia todos los rincones de la tierra y como contrapartida histórica, se produjo el nacimiento de una nueva clase social mundial que antes no existía ni en cantidad ni en calidad, estamos hablando del "proletariado" según lo que Frederich Engels caracteriza en su obra "Principios del Comunismo"3: "El proletariado nació a raíz de la revolución industrial, que se produjo en Inglaterra"..."Dicha revolución se debió al invento de la máquina de vapor, de las diversas máquinas de hilar, del telar mecánico y de toda una serie de otros dispositivos mecánicos". Continúa más adelante: "Las máquinas pusieron la industria enteramente en manos de los grandes capitalistas y redujeron a la nada el valor de la pequeña propiedad de los obreros (instrumentos, telares, etc.), de modo que los capitalistas pronto se apoderaron de todo, y los obreros se quedaron con nada". La moderna clase obrera, surgió al calor de sus primeras experiencias de resistencia en contra de los patrones como ocurrió en el Reino Unido, situación destacada por el mismo Engels en lo que sigue4: "La revolución industrial había creado una clase de grandes fabricantes capitalistas, pero había creado también otra, mucho más numerosa, de obreros fabriles. Esta clase crecía constantemente en número, a medida que la revolución industrial se iba adueñando de una rama industrial tras otra. Y con su número, crecía también su fuerza, que se demostró ya en 1824, cuando obligó al parlamento a derogar a regañadientes las leyes contra la libertad de coalición". El movimiento obrero se organizó conscientemente con un programa emancipatorio propio y el marxismo realizó la primera síntesis de la teoría de la revolución proletaria. Durante el largo proceso que describimos, junto al desarrollo espectacular de las fuerzas productivas, se consolidaron y/o unificaron gran parte de las naciones Europeas modernas. Ya en los albores del año 1900, surge el llamado capital financiero (fusión del capital industrial con el bancario) que se convirtió en la indiscutida fuerza económica que arrasaría a partir de ese momento, contra toda otra forma de producción y organización social. Lenin5 describe este suceso de la siguiente manera: "El imperialismo es la fase superior del desarrollo del capitalismo, fase a la que sólo ha llegado en el siglo XX. El capitalismo comenzó a sentirse limitado dentro del marco de los viejos Estados nacionales, sin la formación de los cuales no habría podido derrocar al feudalismo. El capitalismo ha llevado la concentración a tal punto, que ramas enteras de la industria se encuentran en manos de asociaciones patronales, trusts, corporaciones de capitalistas multimillonarios, y casi todo el globo terrestre está repartido entre estos <>, bien en forma de colonias o bien envolviendo a los países extranjeros en las tupidas redes de la explotación financiera. La libertad de comercio y la libre competencia han sido sustituidas por la tendencia al monopolio, a la conquista de tierras para realizar en ellas inversiones de capital y llevarse sus materias primas, etc". En otro apartado agrega: "Dichos monopolios adquieren la máxima solidez cuando reúnen en sus manos todas las fuentes de materias primas, y ya hemos visto con qué furor los grupos internacionales de capitalistas dirigen sus esfuerzos a arrebatar al adversario toda posibilidad de competencia, a acaparar, por ejemplo, las tierras que contienen mineral de hierro, los yacimientos de petróleo, etc. La posesión de colonias es lo único que garantiza de una manera completa el éxito del monopolio contra todas las contingencias de la lucha con el adversario, sin excluir la de que el adversario desee defenderse por medio de una ley sobre el monopolio de Estado. Cuanto más adelantado se halla el desarrollo del capitalismo, cuanto con mayor agudeza se siente la insuficiencia de materias primas, cuanto más dura es la competencia y la caza de las fuentes de materias primas en todo el mundo, tanto más encarnizada es la lucha por la adquisición de colonias". En el siguiente gráfico del mismo estudio, Lenin expuso las estadísticas que fundamentaron sus observaciones y resaltó cuantitativamente, los datos que destacan la relación entre territorio ocupado y pobladores del mundo:

    El mundo Imperial de las 6 principales potencias, tenía en 1914, 81,5 millones de km2 y 960 millones de habitantes de los cuales, 65 millones de km2 correspondían a territorios conquistados. El Reino Unido de la época Victoriana6 que duró entre 1837 y 1901, fue el país dominante de la época expansionista, liderado por la oligarquía de las 7.500 familias Británicas más poderosas. El Imperio Británico montado en su maquinaria naval y ferroviaria, llegó a tener el 60% de la flota oceánica mundial. Sus posesiones incluyeron una cadena de escalas marítimas entre las que se contaban a Malta, Las Islas Jónicas, Gibraltar, El Cabo, Isla Mauricio, Ceilán, Singapur, Hong Kong y otras; en África continental, tuvo bajo su poder a Sierra Leona, Gambia, Sudáfrica, parte de Sudán, Uganda, Kenia, Nigeria y Egipto, en América, tenía colonias de plantaciones en las Antillas, Honduras, Guayana y poblaciones en Canadá. Poseía asentamientos en Australia y Nueva Zelanda, en el continente Asiático, dominaba la India en cuyo territorio se instaló la poderosa empresa monopólica denominada Compañía Inglesa de las Indias Orientales. El Imperio Francés, comprendía Argelia, el N.O. Africano, Madagascar, Canadá e Indochina. Bélgica tomó posesión del Congo Belga, luego de ingresar al territorio bajo la excusa de desarrollar investigaciones científicas. Holanda se consolida fundamentalmente en Indonesia; Alemania que había desarrollado uno de los ejércitos más poderosos, ocupó Ruanda, Burundi, África Sudoccidental, Tanganica, Camerún, Togo y Eritrea; Portugal en Angola y Mozambique; Italia en Libia y Somalía. Japón a partir de 1868 incorpora las Islas Kuriles, Formosa, Corea del Sur y Manchuria. El Estado Norteamericano compró a Rusia la región de Alaska. Las Islas Hawai, Guam y Filipinas, fueron tomadas de España al ser derrotada en la guerra. Y por último, los EEUU de Norteamérica alentaron un movimiento separatista Panameño para su independencia de la República de Colombia y así, pudo posesionarse del Canal de Panamá. España y Portugal, comienzan a perder territorios en América desde principios del S XIX por las acciones independentistas que desde Méjico hasta el Cono Sur Americano surgieron acaudilladas por la débil burguesía nativa, asociada al Imperialismo Inglés y Norteamericano. De allí que Inglaterra alentó las Revoluciones Latinoamericanas con la intención de establecer un nuevo tipo de coloniaje: mediante estados anglófilos, se garantizó el dominio de los mercados, además de asentar los enormes capitales sobrantes provenientes de la acumulación de la revolución industrial. El plan de explotación mundial se sustentó en un aspecto histórico inédito ya que el capital financiero, representó para la humanidad, la primera vez que un tipo de organización económico-social, tuvo la capacidad de aprovecharse como nunca, de todas las fuerzas productivas a nivel planetario. Las tierras, los océanos, los trabajadores de todos los continentes, las poblaciones originarias, los minerales, los bosques, etc., entraron en la digestión de los capitales. La tasa de ganancia creció desmesuradamente entre la segunda mitad del S XIX hasta principios del S. XX, y cuando ya no hubo más que repartir, sólo la destrucción de fuerzas productivas permitió la supremacía de unos capitalistas sobre otros. Todos los patriotismos del S. XIX, tuvieron como correlato la marca del racismo o mejor dicho de todas las formas de racismo que fueron inventados como justificativos de las pretensiones expansionistas de la "civilización"; el progreso como idea, no fue nada más que una representación conceptual forjada por la ciencia exacta positivista que cumplió la misión de racionalizar las acciones de los explotadores bajo la impoluta sacralidad del saber "neutro". Pero no cabe duda que al final de cuentas, el exterminio de los watusis, los pieles rojas o los araucanos, fué parte de un único proceso intercontinental calculado en el marco de los anárquicos saqueos.


Las tramas de los racismos y sus mentores Europeos

    Los racismos, fueron y son actualmente, expresiones político-ideológicas complejas que deben ser rastreadas a partir del momento histórico en el cual fueron engendradas. Los intereses económicos de las burguesías locales enfrentadas generaron entre si, formas de racismo denominados nacionalismos pero ante las invasiones a otros continentes, los europeos se convirtieron en "la raza blanca" autodenominada "superior". Entonces, los cruces de las diferentes posturas racistas, teniendo en cuenta las relaciones dentro/fuera de las naciones y las relaciones de clase entre explotador/explotado en el seno de las sociedades, nos permite obtener las variantes que quedan expresadas en el siguiente cuadro:

    En cada cuadrícula, es posible ubicar al menos un autor racista representativo. Pero como sería imposible "bucear" en la totalidad de los aparatos ideológicos decimonónicos y a los fines de dar explicaciones claras en el presente artículo, se tomaron algunos autores conceptivos7 relevantes. Existieron cuatro importantes científicos Europeos del S XIX que fueron utilizados para fundamentar los argumentos racistas: Charles Darwin (1809-1882) en las ciencias naturales, Herbert Spencer (1820-1903) en la sociología, John Stuart Mill (1806-1873) en la filosofía y Auguste Comte (1789-1857) también en la filosofía. Los mencionados científicos pertenecieron a las universidades de la Revolución Industrial y a partir de ellos se crearon las doctrinas de la superioridad de la raza, la supervivencia del más apto y en el plano de la medicina, inspiraron las prácticas eugenésicas. Recordemos que el discurso de la eugenesia tan caro a la Educación y la Educación Física del S XIX, recorrió todas las épocas hasta el presente e incluso formó parte del aparato ideológico del nazismo. A modo de ejemplo, es oportuno destacar la tradición racista de la Educación Física, a través del discurso del primer director del I.P.E.F.(Instituto Provincial de Educación Física) de la provincia de Córdoba, Argentina, emitido en instancias de la inauguración de dicho instituto el 8 de septiembre de 1946, cuando expresó lo siguiente8 (subrayado nuestro): "La Educación física, arte y ciencia de carácter biológico, eugénico, pedagógico y terapéutico, persigue el aumento del potencial biológico y moral del ser humano…" y agrega más adelante: "…contribuye al engrandecimiento de la nación en toda faz constructiva". La eugenesia, hay que aclarar, es la creencia en tecnologías de perfeccionamiento racial mediante manipulación biológica, pensadas para acentuar los rasgos deseados y/o eliminar los indeseados de tales o cuales características biológicas. En una obra llamada "La herencia del genio", Francis Galton en 1869, había concebido este término del cual se sirvieron las más variadas disciplinas para acuñar pseudo-conceptos. Además, en el plano político, muchos funcionarios y diversos autores del S.XIX, tomaron esas teorías para fundamentar los planes políticos del capitalismo financiero imperialista, como es el caso del conde Joseph Arthur Gobineau (1816-1882) quien fue jefe del gabinete de Asuntos Exteriores Francés que escribió "Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas" (1853). En aquel texto sostenía que la desigualdad racial en cuanto a cuestiones corporales y morales, tenía rasgos invariables, naturales y que las razas germánicas, prevalecían sobre el resto. Un continuador suyo, H. S. Chamberlain (1855- 1927), inglés nacionalizado alemán, sustentó el pangermanismo. Afirmaba que la raza era una condición para el progreso y que los pueblos germanos por ser superiores, debían hegemonizar el mundo. Ya veremos más adelante cómo estas ideologías se repitieron en los "nacionalistas" criollos que fundaron el moderno Estado Argentino a través de las obras de Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino Sarmiento entre otros.


El racismo, política de las clases dominantes

    En el período del último reparto del mundo o período imperialista y luego del tortuoso proceso de independencia de la corona Española, Argentina era una nación sumamente atrasada en relación al resto del mundo en términos económicos. El Estado no tuvo sino hasta 1853, una constitución Nacional. Antes y después, existieron permanentes guerras civiles internas o libertarias contra las naciones extranjeras. Pero en ese marco de convulsiones y violencia, una fracción de la burguesía "nacionalista", aliada a la burguesía Inglesa y Norteamericana, logró imponerse. Uno de sus mejores dirigentes fué Juan Bautista Alberdi9, el mentor de la primera Constitución Nacional. En su obra "Bases y puntos de partida para la organización política Argentina" de 1852, redactó un amplio programa de transformaciones para el Nuevo Estado en el que destacó lo siguiente (p. 169): "Lo que ha producido la regeneración instantánea y portentosa de California no es precisamente la promulgación del sistema constitucional de Norteamérica. En todo México ha estado y está proclamado ese sistema desde 1824: y en California, antigua provincia de México, no es tan nuevo como se piensa. Lo que es nuevo allí y lo que es origen real del cambio favorable, es la presencia de un pueblo compuesto de habitantes capaces de industria y de sistema político que no saben realizar los antiguos habitantes hispanoamericanos. La libertad es una máquina que, como el vapor, requiere para su manejo maquinistas ingleses de origen. Sin la cooperación de esa raza es imposible aclimatar la libertad y el progreso material en ninguna parte". Nuestro autor, niega que la industria fuera producto de un largo periplo de evolución material de la humanidad y sostuvo que la industrialización provino de una condición muy particular: la raza Inglesa. En consonancia con esto propuso para la nueva Argentina del progreso una medida educativa acorde (p. 50): "El idioma Inglés , como idioma de la libertad, de la industria y del orden, debe ser aún más obligatorio que el Latín; no debiera darse diploma ni título universitario al joven que no lo hable ni lo escriba. Esa sola innovación obraría un cambio fundamental en la educación de la juventud. ¿Cómo recibir el ejemplo de la civilización Anglosajona sin la posesión general de su lengua?". Parece paradójico que el "nacionalista" Alberdi, hubiera comenzado su propuesta nacionalista, extranjerizando el país. Pero no, no es paradójico, el "nacionalismo" fue sólo una excusa para disciplinar a las clases explotadas. Las clases dominantes, no tienen patria, sólo tienen socios y aliados para defender sus intereses. El concepto de patria es un concepto vacío. Pero sigamos; en otro párrafo, Alberdi sostiene que en ese momento existía la necesidad imperiosa de eliminar al "indio" bajo los siguientes argumentos (p. 54): "En América todo lo que no es Europeo es bárbaro: no hay más división que esta: 1º, el indígena, es decir el salvaje; 2º, el Europeo, es decir, nosotros, los que nacimos en América y hablamos Español, los que creemos en Jesucristo y no en Pillán (dios de los indígenas)". De lo dicho, se destaca la típica concepción imperialista al sostenerse la creencia en la superioridad a partir de rasgos biológicos pero también, se efectuó una correspondencia de superioridad al vincular la raza con la religión profesada y atento a este estado de situación, Alberdi reforzó la línea argumentativa con los criterios del conquistador (p 56): "La guerra de conquista supone civilizaciones rivales, Estados opuestos: el salvaje y el europeo, v. gr. Este antagonismo no existe; el salvaje está vencido: en América no tiene dominio ni señorío. Nosotros europeos de raza y de civilización, somos los dueños de América". Pero el objetivo principal de Alberdi no fue el establecimiento de una nueva cultura en abstracto, fue el establecimiento de la cultura de una clase social concreta en el poder, la burguesía. Era necesario entonces, crear las condiciones para las inversiones por lo cual fijó un objetivo político fundamental (p. 67): "Proteged al mismo tiempo empresas particulares para la construcción de ferrocarriles. Colmadlas de ventajas, de privilegios, de todo favor imaginables, sin deteneros en medios. Preferid este expediente a cualquier otro". Según el texto analizado y coherente con la condición de clase de Alberdi, la superioridad de la raza la definió a partir de determinados estratos de la población a saber (p. 183): "Las cartas de Inglaterra, que forman el derecho constitucional de ese país modelo, no salieron de las academias ni de las escuelas de derecho, sino del buen sentido de sus nobles y de sus grandes propietarios". O sea, el autor nos dejó bien en claro algo que debe tenerse en cuenta. La superioridad racial se halla en LOS PROPIETARIOS Y LOS NOBLES, autoconfesión que delata la verdadera función del racismo: servir al capitalismo financiero mundial.


Los consensos políticos para el genocidio

    Como ya se dijo antes, el exterminio final de las poblaciones originales en Argentina, fue un proceso que tuvo fuerte impulso desde 1833 y fundamentalmente, dos frentes de avance en términos de conquista. El frente norte, estaba en la denominada región del Chaco y hacia el sur, en la región Patagónica. La primera etapa de avance importante se dio hacia el sur a partir del Gobierno de Rosas. En su trabajo "Historia de la Patagonia", Susana Bandieri10 nos relata: "Luego de 1833, cuando Juan Manuel de Rosas efectuó su campaña hasta el Río Negro, una hábil política de acuerdos y alianzas propiciadas por el propio gobernador bonaerense, se instaló entre la sociedad blanca y la indígena abriendo un período de convivencia no exento de conflictos. Este mundo fronterizo así construido sólo fue viable en la medida en que los sectores dominantes del país no reclamaban todavía la ampliación del área ganadera". Los acuerdos precarios entre "los dos mundos" se disolvieron una vez que los terratenientes necesitaron más tierras por la expansión del mercado tanto nacional como internacional pero además, habían acumulado enormes capitales, con lo cual por primera vez, estaban en condiciones de invertir en explotaciones extensivas. Estanislao Zeballos, asesor científico de Roca y agente conceptivo de la estrategia ofensiva contra las poblaciones originarias de Argentina, en su libro "La conquista de quince mil leguas", transcribe la Ley del 13 de agosto de 1867 sancionada por el Senado y la Cámara de Diputados que en el artículo 4º decía lo siguiente11: "En el caso que todas o algunas de las tribus se resistan al sometimiento pacífico, se organizará contra ellas una expedición nacional hasta someterlas y arrojarlas al sur de los ríos Negro y Neuquén". Aquí comenzaba la solución final del problema "indígena" cuando Roca era Ministro de Guerra. El censo nacional de 186912 había dado como resultado que el territorio a ocupar desde la frontera de ese momento hasta el Río Negro, era de 16.000 leguas cuadradas o sea 432.000 km2. Finalmente se tomaron como más precisas, 15.000 leguas cuadradas, un precioso botín que por Ley quedaría en manos de terratenientes, políticos, oficiales del ejército y extranjeros. El mismo censo, destacado por Felipe Pigna13, mostraba la terrible pobreza en la que se encontraban las clases explotadas de la época: "Los Argentinos eran por entonces 1.836.490, de los cuales el 31% habitaba en la provincia de Buenos Aires y el 71% era analfabeto. Según el censo, el 5% eran indígenas y el 8% europeos. El 75% de las familias vivía en la pobreza, en ranchos de barro y paja. Los profesionales sólo representaban el 1% del total. La población era escasa, estaba mal educada y, como la riqueza, estaba mal distribuida". Con la finalidad de "apurar" la conquista del territorio a repartir, en 1871, la Sociedad Rural Argentina le envió a Roca14 una carta en la que expresaba lo siguiente: "La conclusión de estos precedentes no han podido, pues, ser otra cosa que un cambio completo, que haga tomar la ofensiva y que arroje las tribus depredadoras más allá de la línea natural del río Negro". Y sigue más adelante: "…estamos prontos a cooperar moral y materialmente con su realización con todos aquellos recursos que estén a nuestro alcance". A la carta la firmaron unas 73 personas entre las que se encontraban Miguel Azcuénaga, Alejandro Leloir, Federico Leloir, Tomás Urquiza, Federico Francisco Piñeiro, Serapio Rosas, Saturnino Martínez de Hoz y otros apellidos que a través de la historia han reaparecido una y otra vez, apoyando gobiernos conservadores y dictaduras. Ya veremos adelante, cuán redituable les resultó a estos terratenientes su bondadosa "cooperación" con el Estado Argentino. En 1875, Zeballos resaltó que el Senado convocó a la Sociedad Científica Argentina para la campaña con el siguiente argumento15: "Todo esto puede conseguirse en nuestro país, inexplorado todavía, sino por medio de reconocimientos, exploraciones y expediciones que hoy no pueden confiarse sino a personas de conocimientos especiales, es decir, a hombres de ciencia, a naturalistas, geólogos, botánicos, químicos, ingenieros propiamente dicho". El autor de referencia en la pág. 280 del mismo trabajo expresó: "La expedición al río Negro debe ser auxiliada por cuerpo de geógrafos y de hombres de ciencia que constituirían el verdadero Estado Mayor general del Ejército". Se había formado por lo que se puede apreciar, una amplia trama social de apoyatura de la matanza coordinada por el Estado de la que participaron los terratenientes, el Ejército, las burguesías extranjeras deseosas de radicarse con sus capitales, las comunidades religiosas y también las comunidades científicas. De hecho, los políticos, los militares y los científicos, realizaron una cooperación orgánica bajo la protección del estado, aquél estado que regó de escuelas/fábrica el país, dentro de las cuales los docentes procedieron a "normalizar" e "integrar" las poblaciones. Las corporaciones científicas constituyeron sin lugar a dudas, regimientos regulares del ejército sin los cuales no se podría haber realizado la intervención contra las poblaciones originales y tampoco se podría haber construido las instituciones modernas del estado. No por casualidad "La Ley 1.532 - llamada Ley Orgánica de los Territorios Nacionales - cuyo proyecto fue redactado por Federico Pinedo y avalado por el ministro del Interior del Presidente Roca, Bernardo de Irigoyen", que tenía por objetivo colocar "…a los nuevos espacios bajo la dependencia directa del Poder Ejecutivo"16, fue sancionada en el mismo año en el que también se aprobó la Ley Educativa de 1884. Fueron los mismos parlamentarios, algunos de ellos beneficiados con los nuevos títulos de tierras, los responsables de dar curso a ambos proyectos, uno complementario del otro. Como curiosidad, el nombre de Federico Pinedo no por azar, aparece nuevamente en 1907, vinculado a los debates realizados alrededor del frustrado proyecto de Ley que fuera presentado en la cámara de diputados con el fin de subsidiar las actividades de la Sociedad Sportiva Argentina con 150 000 pesos moneda nacional para la asistencia a los Juegos Olímpicos de 1908. En aquella oportunidad Pinedo expresó17: "La concurrencia de la naciones progresistas a los Juegos Olímpicos, en un medio como Inglaterra, será motivo de estrechar relaciones de amistoso respeto por la lucha dentro de las sabias prescripciones dignas de la actual civilización". Como se destaca, las relaciones de clase con la burguesía Inglesa selladas mediante un pacto de sangre en contra de los explotados en el SXIX, se extendieron a todas las actividades sociales y el deporte no podía estar ausente de la avanzada imperialista.


La matanza y el despojo del territorio

    En un texto del "Informe oficial de la Comisión Científica", agregada al estado Mayor General de la expedición al río Negro realizada en los meses de abril, mayo y junio de 1879 bajo las órdenes del general Julio Argentino Roca y que fuera presentado en 1881, decía lo siguiente: "Pero se debe considerar, por una parte, que los esfuerzos que habría que hacer para transformar estos campos en valiosos elementos de riqueza y progreso, no están fuera de proporción con las aspiraciones de una raza joven y emprendedora; por otra parte, que la superioridad intelectual, la actividad y la ilustración, que ensanchan los horizontes del porvenir y hacen brotar nuevas fuentes de producción para la humanidad, son los mejores títulos para el dominio de las tierras nuevas. Precisamente al amparo de estos principios, se han quitado estas a la raza estéril que las ocupaba". El parte de guerra del cual se extrajeron los anteriores conceptos, informaba que entre heridos, muertos o capturados la cifra de aborígenes era de 14.000. Los destinos de los mismos fueron variados, algunos fueron llevados a la marina o al servicio doméstico. También fueron reducidos como esclavos en los ingenios azucareros del norte o como el caso de 800 Ranqueles, tomados como prisioneros que terminaron en la Isla Martín García fabricando adoquines para las calles de la ciudad de Buenos Aires. El anverso de la historia, fueron los hacendados que cooperaron con el Estado en la campaña del Desierto. Los beneficios de la aventura militar de saqueo y despojo, según relata Felipe Pigna18, fue el siguiente: "La Ley de remate público de diciembre de 1882 otorgó 5.473.033 de hectáreas a los especuladores. Otra ley, la 1.552 con el irónico nombre de "derechos posesorios", adjudicó 820.305 hectáreas a 150 propietarios. La ley de "premios militares", del 5 de septiembre de 1885, entregó a 541 oficiales superiores del Ejército Argentino 4.679.510 hectáreas en las actuales provincias de La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego. La cereza de la torta llegó en 1887: una ley especial del Congreso de la Nación premió a Roca con otras 15.000 hectáreas" y más adelante agrega: "La llamada "conquista del desierto" sirvió para que entre 1876 y 1903, es decir, en 27 años, el Estado regalase o vendiese por moneditas 41.787.023 hectáreas a 1.843 terratenientes vinculados estrechamente por lazos económicos y/o familiares a los diferentes gobiernos. Sesenta y siete propietarios pasaron a ser dueños de 6.062.000 hectáreas. Entre ellos se destacaban 24 familias "patricias" que recibieron parcelas que oscilaban entre las 200.000 hectáreas de los Luro a las 2.500.000 obtenidas por los Martínez de Hoz". Un destino similar a sus hermanos del sur, padecieron los pobladores originarios, mataco-mataguayos establecidos en la zona norte del país entre los ríos Pilcomayo y Bermejo, tribus que tenían viejas tradiciones matriarcales como la libertad sexual para la mujer previa al matrimonio. Estaban establecidos también en la zona Chaqueña los tobas, abipones, mocobíes y pilagás. O los Chiriguano-chané, corriente poblacional proveniente del Amazonas, que antaño tuvieron en permanente zozobra al Imperio Incaico en su frontera sur; todos ellos estuvieron entre los grupos que fueron objetivo de las acciones militares. En diciembre de 1884 el general Benjamín Victorica, luego de arrasar a los pueblos originarios del N Argentino, llegó a la confluencia de los ríos Teuco y Bermejo, punto final de la campaña que había sido más incómoda que peligrosa ya que la resistencia fue de menor envergadura que los pobladores del sur. Los prisioneros fueron reducidos como esclavos en los obrajes de deforestación, en los cultivos o en las incipientes industrias azucareras que lentamente comenzaron a transformar la fisonomía del territorio. Algunos escaparon al bosque impenetrable y desde aquella época subsisten aún como grupos marginales. Las tierras resultantes de la conquista que se repartieron por la vieja ley Avellaneda fueron 1.000.000 de hectáreas, 2 millones quedaron en manos del estado y 3,5 millones de hectáreas se las apropiaron los especuladores amigos del poder19.


La educación es la continuidad de la guerra

    La antítesis "civilización contra barbarie", fue la consigna de las clases sociales terratenientes en ascenso que junto con la burguesía extranjera, comenzaron a tomar posesión de todos los sectores de la producción y el comercio a gran escala. Domingo Faustino Sarmiento en su libro: "Conflictos y armonías de las razas en América"20, cuyo texto estaba dedicado a Horace Mann, decía de los araucanos: "Los araucanos eran más indómitos, lo que quiere decir, animales más reacios, menos aptos para la civilización europea". La "animalización" de los pobladores originales de Argentina se sustentaba en pseudoconceptos siguiendo a escritores como el agente Francés en Caracas M. F. Depons que había recorrido toda América y había obtenido, entre otras, la siguiente conclusión para caracterizar al "indio" Americano en general21: "Su alma no tiene resorte, ni su espíritu vivacidad. Tan incapaz de concebir como de raciocinar, pasa su vida en un estado de estúpida insensibilidad que demuestra que es ignorante de si mismo y de cuanto lo rodea. Su ambición y sus deseos no se extienden más allá de sus necesidades inmediatas". Con la ayuda de argumentos similares a los citados y luego de los "éxitos militares" conseguidos, los dirigentes políticos reforzaron la acción de conquista, sometiendo las "almas y los cuerpos" a la "norma" del Sistema Educativo que tuvo cuatro importantes funciones socializadoras:

  1. La primera fue la imposición de la cultura de los vencedores como frontera simbólica contra quienes osaran rebelarse en el futuro, las masas pobres y trabajadoras de ahora en más ocuparían el lugar de los bárbaros.

  2. La segunda función fue la de homogeneizar la población trabajadora bajo el proyecto de transformación económica e incluso, bajo la excusa moral del patriotismo, los explotados estarían destinados a prestar servicios en el ejército.

  3. Otra tarea asignada al Sistema Educativo, fue la de formar a los nuevos funcionarios y burócratas del Estado.

  4. Y la cuarta función, implicaba la imposición del nuevo conocimiento científico canonizado por los jerarcas científicos positivistas.

    En El Monitor de la Educación Común, publicación oficial de la Comisión Nacional de Educación, Junio de 1884, nº 60, apareció un texto escrito por redactores del diario "La Nación" en ocasión de la inauguración de 14 escuelas en la ciudad de Bs. As., en el cual se expresó lo siguiente: "Es pues indispensable formar ciudadanos aptos, para cuyo trascendental objeto, se requiere ampliar, difundir y perfeccionar más la enseñanza pública, arrancando de la ignorancia, que es la negación de toda libertad y de todo bien, a los millares de individuos que nacen, viven y mueren en la más completa barbarie". Y en otro párrafo se amplió con lo que sigue: "A su ya fecunda influencia se deben en mucha parte las grandes transformaciones que han experimentado ciertas naciones, como los Estados Unidos, La Alemania, la Francia y otras que marchan a la vanguardia de la civilización con la bandera de la libertad desplegada". Por lo que se puede leer en los anteriores párrafos, estamos en condiciones de decir que la prensa escrita, en manos de las familias gobernantes, además de ser parte de los consensos a favor del genocidio, colaboró con la asignación de funciones al Sistema Educativo. Y a manera de conclusión de lo expuesto, es oportuno reproducir algunas ideas que aparecieron en la parte I del artículo "Dictadura y Educación Física", en donde se decía22: "La organización del trabajo, la renta del capital, el capital originario, el valor miserable del salario, las condiciones miserables de los trabajadores y el pueblo fue y sigue siendo producto de un saqueo sanguinario que se instituyó bajo los derechos constitucionales que garantizan "la igualdad de los desiguales" en la llamada "democracia" que por su contenido, es a todas luces un sistema de explotación. El Sistema Educativo actual nació como producto de esta imposición violenta y los funcionarios, se convirtieron en agentes que cotidianamente recuerdan ahora, la experiencia histórica mediante el ejercicio de la autoridad para utilizar los dispositivos escolares".


La Educación Física, un dispositivo disciplinador

    El campo de "lo educativo" se constituyó, luego de la guerra y aún en momentos en el que todavía los fusiles estaban humeantes por las matanzas, en el espacio privilegiado de subordinación de los cuerpos. Por ello, la Educación Física fue parte del plan imperialista burgués y racista creado por los pedagogos, políticos y médicos constructores del Estado Argentino. Entonces, no es correcto decir que la Educación Física no tiene identidad como afirman los pseudocríticos. Si la tiene, es una herramienta de sometimiento desde su nacimiento. Como prueba de lo dicho, es posible destacar que en el Congreso Pedagógico de 1882, antecedente de la Ley 1420; el Dr. Susini23 en su intervención, realizó una estricta síntesis de las concepciones que introdujeron a la Educación Física como dispositivo de disciplinamiento dentro del Sistema Educativo. El primer párrafo de su intervención, destaca la concepción eugenésica de la siguiente manera: "La gimnástica, bastante descuidada hoy, debe tomar un sitio importante en el plan de enseñanza, es por medio de ella que se desarrolla el organismo con vigor, llegándose a evitar muchas enfermedades hereditarias, que sin su aplicación se producirían fatalmente". A continuación, enunció algunas bondades de la gimnástica sintetizas en seis puntos:

  • desarrolla el cuerpo de manera armoniosa y simétrica

  • da flexibilidad a las articulaciones

  • previene el desarrollo de tumores, la hinchazón de las glándulas

  • al demasiado nervioso lo convierte en calmo

  • previene de las actitudes viciosas y fortalece la moral

  • corrige las deformidades congénitas

    Siguiendo con la trama argumentativa de su intervención, el Dr. Susini expresó más adelante: "En un pueblo como el nuestro, que tanto necesita de industriales, debe tenerse en cuenta el consejo de Riant. Deben establecerse pequeños talleres industriales en el que al mismo tiempo que se practica la gimnasia, se prepara felizmente a los niños para el aprendizaje de un oficio". Claramente explicitó que la gimnasia sirvió como herramienta de ordenación de los cuerpos para formar obreros de la naciente industria Argentina. Y por último el otro aspecto de la formación del buen ciudadano, servil de las clases dominantes, se estableció mediante la concepción militarista de la siguiente manera: "En cuanto a los ejercicios militares, creo que hay un deber de prudencia y patriotismo en aceptarlos como los ha propuesto el Dr. Decould. Del Dr. Gelbard, dice a este respecto, y refiriéndose al manejo del fusil: "Este ejercicio tiene entre todos la ventaja de permitir al que se entrega a él, que ponga en acción simultánea y perfectamente coordinada cada una de las partes del cuerpo". Para cerrar, nuestro eminente doctor, ilustró a su auditorio con esta conclusión: "En fin, nada es más susceptible de desarrollar la destreza y dar precisión a los movimientos, que esta costumbre de maniobrar los unos al lado de los otros. Agregad a esto, dice Riant, las marchas en los días jueves y recordad que la costumbre de hacerlas es bien beneficiosa, y que los niños de hoy serán los soldados del mañana". Del Dr. Susini, podemos extraer un esquema conceptual que fue criterio orientador de la enseñanza-aprendizaje luego de haber sido sancionada la Ley 1.420 de 1884:

    El esquema presenta a las claras la lógica con la que se articularon las partes constituyentes del dispositivo escolar denominado Educación Física y además, muestra la ampliación del dominio curricular sobre el cuerpo de los ciudadanos, subsumidos bajo la categoría del "alumno Argentino". La capacidad disciplinadora del dispositivo como sistema de mensajes reguladores de las prácticas pedagógicas, sirvió como herramienta de formación docente con la que se reprodujo, vía práctica docente, la guerra al interior del Sistema Educativo. La misma estructura militar de oficiales y soldados en pie de guerra contra la barbarie, se utilizó para instruir a las clases subalternas, homogeneizar los cuerpos disciplinados e integrar poblaciones de nativos con inmigrantes. Estas conclusiones coinciden con los estudios recientemente publicados por Fiori, Natalia24 y otro anterior publicado por Calvo, Patricio25 (2002). Queda entonces fundamentada a grandes trazos, aquella tesis general de que el racismo ha sido la excusa para el establecimiento del imperialismo burgués en Argentina, además de ser un elemento constituyente de la identidad de la Educación Física. En el próximo artículo se ampliarán los estudios realizados al respecto.


Notas

  1. Pereyra, Zenón. Artículo: "Dictadura y Educación Física. Parte I" www.efdeportes.com

  2. Ídem anterior.

  3. Engels, Federico. "Principios del comunismo" es un proyecto de programa de la Liga de los Comunistas. Lo escribió Engels en París por encargo del comité comarcal de la Liga en 1847. Recopilación de clásicos del marxismo en CD, realizado por Democracia Obrera. Bs. As. 2003.

  4. Engels, Federico. Del socialismo utópico al socialismo científico. Prólogo a la edición Inglesa de 1892. Recopilación de clásicos del marxismo en CD, realizado por Democracia Obrera. Bs. As. 2003.

  5. Lenin, Vladimir Ilitch. "El Imperialismo, fase superior del capitalismo", escrito en Zurich, en la primavera de 1916 (págs. 74 - 84) Editorial Quadrata. Bs. As. 2004.

  6. Síntesis basada en: "El mundo moderno y contemporáneo" Gloria M. Delgado de Cantú. Ed. Pearson. 2005.

  7. Síntesis de autores racistas basada en Diccionario de Filosofía Herder - Edición en CD - Barcelona 1996.

  8. García, Antonio. "Creación del I.P.E.F. de Córdoba. Antecedentes y primeros años de funcionamiento". Recopilación de autores coordinada por Rozengardt, Rodolfo: "Apuntes de Historia para profesores de Educación Física". Editores Miño y Dávila Bs. As. 2006 (pág. 302).

  9. Alberdi, Juan Bautista. "Bases y puntos de partida para la organización política Argentina" Ediciones Libertador Bs. As. 2005.

  10. Bandieri Susana. "Historia de la Patagonia".Editorial Sudamericana Bs. As. 2005 (p 126).

  11. Zeballos, Estanislao S. "La conquista de quince mil leguas". Ed. Hyspamérica Bs. As 1986 (p42).

  12. Idem anterior (p 165).

  13. Pigna, Felipe "Los mitos de la historia Argentina 2" Editorial Planeta Bs. As. 2005 (p 284).

  14. Idem 11 (p.246).

  15. Idem 11(p.281).

  16. Bandieri, Susana "Historia de la Patagonia"Ed. Sudamericana Bs. As. 2005 (p 156).

  17. Torres, César R. "Ideas encontradas", la educación física y el deporte en el debate parlamentario sobre la participación argentina en los juegos olímpicos de 1908. Olimpika: the internacional Journal of Olimpia studies volume XI - 2002 - pp 117-142.

  18. Idem 13 (p.319).

  19. Síntesis basada en la obra dirigida por Félix Luna, "Historia de la Argentina, La Argentina Austral" 1880 - 1890. Ed. Crónica/Hyspamérica - Bs. As. 1992.

  20. Sarmiento, Domingo Faustino (Obras publicadas bajo el auspicio del Gobierno Argentino) Imprenta y litografía "Mariano Moreno" - Bs. As. 1900 - (p.59) Biblioteca Mayor de la Universidad Nacional de Córdoba.

  21. Ídem anterior (p.44).

  22. Pereyra, Zenón. Artículo: "Dictadura y Educación Física. Parte I" www.efdeportes.com

  23. El Monitor Año IV, enero de 1884, nº 50. (pgs. 346-347) Centro de documentación de la Biblioteca Mayor de la Universidad Nacional de Córdoba.

  24. Fiori, Natalia. Artículo: "Sociedad, Estado y… Educación Física. La constitución (política) de la Educación Física en Argentina a través de sus teorías pedagógicas". Parte I. www.efdeportes.com enero de 2006.

  25. Calvo, Patricio http://www.efdeportes.com/efd26/march.htm

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