efdeportes.com
Bases científicas de la periodización
a través del modelo de bloque

   
Universidad Nacional de Catamarca.
(Argentina)
 
 
Jorge García
jegarcia11@teacher.com
 

 

 

 

 
Resumen
     El objetivo de este articulo es revisar conceptos básicos, como la adaptación, los componentes de la carga, organización de la carga, efectos de diferentes tipos de organización de entrenamientos y como afectan al rendimiento deportivo, revisando las teorías de bloques y su aplicación al deporte amateur. Todo esto concepto están respaldados por la información científica y experiencias, en deportes, como el Voleibol, Ciclismo, Atletismo, Fútbol etc., que se han documentado los últimos años. Esperamos que le pueda ser útil al momento de periodizar y/o planificar su temporada.
    Palabras clave: Carga. Periodización. Bloques. Taper. Efecto Retardado.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 11 - N° 102 - Noviembre de 2006

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Introducción

    La planificación deportiva es un recurso pedagógico que se a utilizado desde tiempos remotos, ya que los griegos ya tenían un modelo basado en cuatro días el Tetra y los juegos también se realizaban cada cuatro años. Desde ese modelo a la actualidad se han modificado en función de los deportes y calendarios deportivos.

    Las investigaciones en este campo son muy limitadas, por la complejidad que estos diseños tienen, pero en el presente artículo trataremos de realizar una integración desde la visión del entrenador de las diferentes corrientes que fundamentan y justifican ciertos conceptos prácticos de la teoría y la practica del entrenamiento.


La adaptación

    El entrenamiento es un problema de adaptación del organismo, que tiene componentes biológicos, psicológicos y cognitivo, desde una visión del deporte. Para que se produzca una adaptación debe existir primero una Carga, la cual va a modificar le nivel de homeostasis dinámica que tienen las personas.

    Esquema explicativo de la adaptación biológica en relación con el aumento de los depósitos de glucógeno. (Grosser, Starischka, Zimmermann, 1988):

    La carga de entrenamiento se entiende como la medida cuantitativa y cualitativa de trabajo desarrollado en una sesión, en un mes o en un año, etc. El objetivo que tiene es modificar el rendimiento deportivo. Por lo que estamos en condición de afirmar que esta es la unidad funcional del proceso de entrenamiento, como lo es la célula para el cuerpo humano. Diferentes autores I. V. Verjoshanski, V. N. Platonov, M. Grosser; N. Zintl, J. Weineck y T. O. Bompa, A. Forteza, han clasificado los componentes de la carga, los cuales compartimos, pero si tomamos a la competición como fin único del entrenamiento y que este es el medio para mejorar los rendimiento deportivos para lograr la "victoria", es necesario ampliar los factores que van a modificar el rendimiento deportivo. Por lo que nosotros planteamos que la carga está estructurada de la siguiente manera

    Los métodos: relacionan un conjunto de ejercicios que se repetirán de forma sistemática y dosificada, estos ejercicios constituyen los medios de preparación de entrenamiento que van a modificar el rendimiento, dado la especificidad que estos pueden tener. Si nuestro objetivo es incrementar la fuerza para jugar al voleibol, lo podemos realizar a través de diferentes métodos, electroestimulación, pesas y/o saltos entre muchos otros. Todos van a mejorar la fuerza, pero habrá uno que lograra mejores resultados por una adaptación a la especificidad. Como podemos observar en la siguiente tabla.

    Los medios de entrenamiento son los ejercicios que constituye el medio fundamental en el campo del entrenamiento deportivo, ya que cualquier carga se instrumenta a través de ellos. Los ejercicios están encaminados al desarrollo de capacidades y habilidades. Para realizar un análisis, selección, planificación y control de las cargas de los ejercicios se deben tener presente dos aspectos fundamentales: clasificación y la praxiología motriz fundamental de la disciplina deportiva seleccionada. En función de esto se puede clasificar de la siguiente manera:

  • Los ejercicios generales: son aquellos que en su ejecución no contienen fases y/o partes técnicas de la especialidad deportiva seleccionada y están encaminados a: la preparación del organismo para las acciones generales del entrenamiento. El desarrollo de las capacidades físicas generales. La recuperación del organismo de las cargas recibidas.

  • Los ejercicios especiales: estos contienen en su ejecución partes o fases técnicas de la especialidad deportiva seleccionada y están encaminados a: la preparación del organismo para las acciones específicas de la parte principal del entrenamiento. Para la enseñanza y corrección de fases y partes de la técnica del deporte seleccionado. Desarrollar las capacidades físicas especiales, teniendo como base la praxis motriz del deporte seleccionado.

  • Los ejercicios competitivos: son aquellos que se ejecutan dentro del juego, los cuales están reglamentados y son los que se desarrollan para obtener los resultados esperados.

    Los ejercicios generales y especiales pueden realizarse con: sobrecargas externas y sin sobrecargas externas.
Los ejercicios competitivos se realizan en el entrenamiento técnico - táctico, en la enseñanza y perfeccionamiento de esas habilidades, las cuales se desarrollan dentro del juego y se realizan únicamente con el implemento reglamentado, o sea, sin sobre cargas externas, en la mayoría de los deportes.

    En el figura 3 observamos como se comporta la frecuencia cardiaca en cuatro sujetos que realizaron dos ejercicios uno especifico y uno competitivo, para la disciplina de básquetbol. El ejercicio específico consistía en realizar una trenza de 5 a lo largo de la cancha a la mayor velocidad posible. Al llegar al tablero lanzar, en el momento que un jugador toma el balón, dos de ellos pasan a defender y 3 atacan hasta el otro tablero. Esto se realizara durante 2 series de tres repeticiones con 1' de micro pausa por 3' macro pausa. El ejercicio competitivo consiste en un partido de básquetbol de 2 tiempos de 5'.

    Como podemos imaginar los ejercicios se diferencia totalmente en su praxiología y esto se ve reflejado en un indicador directo como la frecuencia cardiaca, es por esto la relevancia que tiene la cuantificación de los ejercicios en el programa, ya que se producen adaptaciones muy diferentes en las áreas psicológicas, morfológico - funcional, técnica de ejecución y energético. Partiendo de la base que estos tienen diferentes objetivos, complejidad y apoyados en que el tiempo - espacio, dirección muscular en la ejecución de los movimientos, tipos de aceleraciones en los desplazamientos (ritmo), y grupos musculares fundamentales que intervienen y predominan en los movimientos no son los mismo.

    Los componentes: Weineck considera la duración, el volumen del estímulo y la frecuencia como el aspecto cuantitativo y la intensidad, densidad del estímulo como el aspecto cualitativo de la carga.


a. Volumen

    Como componente principal del entrenamiento, el volumen constituye el requisito previo cuantitativo vital para los altos logros técnico-tácticos y especialmente físicos. El volumen, que a veces se le llama con imprecisión duración del entrenamiento, comprende las siguientes partes:

  1. El tiempo o la duración del entrenamiento.

  2. La distancia recorrida o el peso levantado por unidad de tiempo.

  3. La cantidad de repeticiones de un ejercicio o elemento técnico ejecutado en un tiempo dado.

    Para este autor, la noción de volumen implica la cantidad total de actividad realizada en el entrenamiento, tanto en una sesión como en una etapa de entrenamiento. Considera el volumen como el componente de la carga prioritario en el deporte contemporáneo, señalando al respecto que en la medida que el atleta va logrando altos niveles de rendimiento, el volumen general de entrenamiento se torna más importante en lo referente al entrenamiento de atletas de alto rendimiento, no existen límites con respecto a la gran cantidad de trabajo que se debe llevar a cabo. En consecuencia, los atletas de elite no deben esperar un rendimiento atlético adecuado sin haber realizado de 8 a 12 sesiones de entrenamiento por microciclo. En cuanto al volumen de horas de entrenamiento por año, parece haber una relación entre el mismo y el rendimiento deseado, en tal sentido se establece la relación siguiente:

  1. Mejores del mundo: 1.000 horas de entrenamiento anual.

  2. Internacionales: 800 horas anual.

  3. Nacionales: 600 horas anual.

  4. Regionales: 400 horas anual.

  5. Locales: 250 a 300 horas anual.

    La distribución del volumen a través de los ejercicios marca la dirección que lleva nuestro programa para la temporada. Por ejemplo un equipo de Rugby que entrena 3 veces por semana 2 horas tendrá en una temporada un volumen de 260 horas, pero si su entrenador es muy devoto al acondicionamiento físico puede pasar los dos primeros meses realizando esto exclusivamente o sea 48 horas, y si sumamos 20 o 30 minutos de calentamiento durante el año son 32 horas, mas algunos ejercicios dedicados a este contenido durante el año sumamos 11 horas lo que significa que 91 horas realizo ejercicios generales, lo que hay que suponer un 20% de ausentismo de los jugadores durante la temporada 52 horas, o sea que un jugador que va a jugar al Rugby quizás el 57% del tiempo no tuvo nada que ver con el rendimiento deportivo, ya que los ejercicios generales no se adaptan a las estructuras competitivas.


b. Intensidad

    La misma se refiere a la calidad del trabajo realizado en un período de tiempo. De esta forma, mientras más trabajo se efectúe por unidad de tiempo, mayor será la intensidad. El grado de intensidad puede medirse según el tipo de ejercicio. En los ejercicios de velocidad se miden en metros por segundos (m/s) o cantidad de minutos de realización de un movimiento. La intensidad de las actividades realizadas contra resistencia puede medirse en kilogramo (kg) o kilográmetro (kgm) (1 kg levantado a 1m contra la fuerza de gravedad), mientras que en los deportes de equipo, el ritmo de juego permite la valoración de la intensidad.

    La intensidad de un ejercicio varía de acuerdo con las especificidades del deporte, dado que el nivel de intensidad varía en casi todas las disciplinas deportivas, es aconsejable establecer y utilizar grados variables de intensidad en el entrenamiento. Existen diferentes métodos para medir la fuerza de los estímulos y por tanto la intensidad, por ejemplo, en los ejercicios contra resistencia o los que desarrollan altas velocidades se emplea un porcentaje de intensidad máxima donde 100 % representa el mejor rendimiento, pero, por ejemplo, en una carrera de 100 m, el mejor rendimiento significa la velocidad media desarrollada en el transcurso de la distancia, es decir 10 m/s. No obstante, el mismo atleta en una distancia más corta puede generar una mayor velocidad (por ejemplo: 10 m/s). En cuanto a los ejercicios realizados contra resistencia, 105% representa una carga que el atleta no puede lograr de forma isométrica. Es concebible que, según esta clasificación de las intensidades, un corredor de fondo (5.000 ó 10.000 m) entrene incluso 125% o más de la máxima, pues su máxima se considera como su ritmo de carrera.


c. Duración

    En el curso de las sesiones de entrenamiento, la duración de los ejercicios puede variar entre límites muy amplios comprendidos entre 3 a 5 s, y 2 a 3 horas. Esta duración es, ante todo, fijada por el objetivo preferencial asignado al ejercicio. Por si la duración de las acciones de jugo en un partido de voleibol duran de 1 segundo a 30´ o hasta 1 minuto teniendo un promedio de 5 segundos los ejercicios específicos deberían tener esta duración en cambio si el objetivo es el de utilizar las reservas energéticas del músculo (fosfocreatina), los ejercicios no tienen que durar más de 10 a 15 s. Una mayor duración conduce a la movilización de las demás formas de resíntesis de ATP, en especial, de los mecanismos glucolíticos. La movilización electiva de los procesos implica duraciones de ejercicios que pueden alcanzar de 2 a 3 horas. La duración del ejercicio interviene no solo para determinar el modo de movilización de la energía que será utilizado, sino también para desarrollar de manera selectiva las diversas cualidades que actúan sobre la performance.


d. Pausa

    Se sabe que durante el reposo, la restauración de la aptitud funcional no se opera a velocidad constante: al inicio muy rápido, luego decae, a medida del retorno a condiciones próximas a las del estado de reposo. De acuerdo con los datos de la literatura, se estima que esta restauración es asegurada en 60 % en el segundo tercio y 10 % en el tercero. El efecto de una serie de ejercicios será totalmente diferente según se produzca la repetición, durante el primer, el segundo o el tercer tercio de este período de recuperación. Tener en cuenta la heterocronicidad, es decir, la diferente rapidez de restauración de las distintas aptitudes funcionales. Hay barios puntos de referencia utilizados para planificar la duración de los intervalos por ejemplo la percepción sujetiva del esfuerzo, la frecuencia cardiaca, la restauración de la capacidad de trabajo muy a menudo se produce de manera paralela a una disminución de la frecuencia cardiaca, por ello, se fija habitualmente el reinicio del ejercicio en el momento de retorno de la frecuencia cardiaca a un valor dado y/o a una percepción de fatiga previamente preestablecido. En la práctica, se utiliza el punto de referencia que parece mejor adaptado al objetivo preferencial de la sesión, por ejemplo, si una sesión de entrenamiento está centrada en el desarrollo del sistema de transporte de oxígeno, que depende ante todo de las posibilidades funcionales del corazón, uno se guía tranquilamente por la frecuencia cardiaca, por el contrario, una sesión orientada hacia el desarrollo de la capacidad de trabajo por entrenamiento repetido utiliza más bien, como punto de referencia, las impresiones subjetivas del atleta.

    Como se quiere fijar la duración de los intervalos de reposo en función del grado de recuperación de la capacidad de trabajo, se distinguen los intervalos siguientes:

  1. Intervalos completos: en este caso, las pausas son bastante largas para asegurar la restauración completa de la capacidad de trabajo antes del ejercicio siguiente.

  2. Intervalos incompletos: en una serie, los ejercicios empiezan cuando la restauración de las posibilidades funcionales, sin estar completa, está ya realizada en gran parte.

  3. Intervalos reducidos: cada ejercicio empieza cuando la capacidad de trabajo está todavía muy disminuida.

  4. Intervalos prolongados: los ejercicios se repiten después de un reposo de 1,5 a 2 veces superior al que corresponde a los intervalos plenos. Esta variante, actualmente, es muy poca utilizada. El reposo entre los ejercicios puede ser activo o pasivo. El efecto del reposo activo depende del grado de fatiga: es sobre todo, después de un trabajo fatigoso cuando la acción regeneradora del reposo activo es superior a la del reposo pasivo. Este efecto depende igualmente del carácter de la actividad ajena: un trabajo poco intenso ejerce un efecto tanto más beneficioso cuanto más elevada ha sido la intensidad de los ejercicios precedentes, por otro lado, cuando la fatiga resultante del trabajo precedente solo es ligera, la actividad ajena puede ser relativamente intensa. La práctica del reposo activo de intensidad moderada en los intervalos que separan los ejercicios intensos, además del hecho de que acelera el proceso de recuperación, mantiene la actividad de los sistemas respiratorio y circulatorio a un nivel elevado, lo cual facilita el reemprender el ejercicio siguiente y aumenta el volumen de trabajo eficaz proporcionado por la sesión.


e. Densidad

    Se refiere a la relación expresada en unidades de trabajo entre las fases de trabajo y recuperación del entrenamiento. Una densidad adecuada garantiza la eficiencia del entrenamiento, impidiendo así que el atleta alcance un estado de fatiga crítica o incluso el agotamiento. Además, una densidad equilibrada puede llevar al logro de una relación óptima entre los estímulos de entrenamiento y la recuperación. El intervalo de reposo planificado entre dos estímulos de entrenamiento depende directamente de la intensidad y duración de cada estímulo, aunque los factores como el estado de entrenamiento atlético, la fase de entrenamiento y las especificidades del deporte también pueden considerarse. Los estímulos por encima del nivel submáximo de intensidad requieren de intervalos de descanso relativamente largos para facilitar la recuperación, ya que la exigencia impuesta al organismo es menor. Una forma objetiva que puede utilizarse para el cálculo del intervalo requerido de prueba es el ritmo cardíaco. Harre (1981) y Herberger (1977) indican que antes de aplicar un nuevo estímulo debe disminuir el ritmo cardíaco entre 120 y 140 puls/min; por otra parte Harre (1981) propone una relación óptima de densidad entre el trabajo y el reposo. Según él, para el desarrollo de la resistencia, la densidad óptima se encuentra entre 1:0.5 - 1:1. Así, una relación de 1:0.5 significa que el intervalo de reposo dura la mitad del intervalo de trabajo. Además, para el desarrollo de la resistencia, cuando se emplean estímulos de alta intensidad, la densidad es de 1:3 - 1:6, por tanto, el intervalo de reposo puede tener entre 3 y 6 veces la duración del intervalo de trabajo.

    La densidad también puede calcularse a través de otros parámetros. Así, la densidad relativa (DR) la cual se refiere al porcentaje del volumen de trabajo realizado por un atleta en comparación con el volumen total por sesión de entrenamiento puede calcularse mediante la ecuación:

DR = AV x 100 / RV

Donde:
AV: representa el volumen absoluto o el volumen de entrenamiento realizado por un individuo
RV: se refiere al volumen relativo o la duración de una sesión de entrenamiento Por ejemplo, AV tiene 102 min y RV 120 min, de entrenamiento. La sustitución de estas dos cifras en la ecuación sería:
DR = 102 x 100/120 = 85 %

    El porcentaje anterior indica que el atleta posee una densidad relativa de 85 % o que el atleta trabajó solo 85% del tiempo designado. Aunque la densidad relativa tiene cierto significado, tanto para el entrenador como para el atleta, mayor importancia tiene la densidad absoluta del entrenamiento de un atleta. La DA se considera la relación entre el trabajo efectivo realizado por un atleta, y se halla mediante la substracción del volumen de los intervalos de reposo para la sesión a partir de AV. La ecuación siguiente ayuda a resolver la DA individual:

DA = (AV - VRI) 100 AV

Donde:
VRI: es el volumen relativo individual, 26 min
AV: es el volumen absoluto, 102 min
La sustitución de estas cifras en la ecuación sería:
DA = (102 - 26) 100 / 102 = 74 %

    Por tanto, nuestro atleta hipotético tiene una DA de 74%.


f. Frecuencia

    La frecuencia del entrenamiento indica el número de unidades de entrenamiento semanales. Para casi todos los deportes de formación y/o amateur son 2 o 3 estímulos semanales. Para atletas de nivel se recomienda entrenar todos los días, pudiendo alcanzar entre 8 a 22 sesiones semanales.

Regla general:

Principiantes ----------------------- 3 - 4
Fase media ------------------------ 4 - 8
Alto rendimiento ------------------ 6 - 10
Rendimiento superior ------------- 8 - 22

    Resulta posible establecer un vínculo entre la frecuencia del entrenamiento y el alcance y la intensidad del estímulo. Es importante destacar que el paso de 2 o 3 estímulos semanales a entrenar todos los días debe realizarse en un proceso que puede llevar 4 años, y se necesitan de condiciones especiales, de vida de estas personas, ya que pueden sufrir sobreentrenamiento, hasta incluso síndrome de sobreentrenamiento. Esto lo podemos ver en la figura 4, un atleta de 18 años que entrenaba 5 días a la semana, que decidió estudiar Educación Física, paso a tener 10 estímulos y su volumen de entrenamiento se incremento de 8 horas semanales a 23 horas, ocasionando la perdida del rendimiento.

    La organización: se entiende por su sistematización de la carga, la cual va a dar lugar a adaptaciones específicas, por lo que habrá un cambio de rendimiento. En función del tiempo podemos hablar de la simultaneidad que es el orden que tienen los diferentes ejercicios en una sesión de entrenamiento, lo que modificara los efecto dependiendo el orden que se les de, por ejemplo si realizamos sentadillas 3 series de 8 repeticiones al 75% y luego saltos no tendrá el mismo efecto si se realiza a la inversa. Secuencialidad: hace mención al orden que tienen las cargas en las diferentes sesiones de entrenamiento, ya que una carga del día anterior puede potenciar o inhibir la que se ejecutara ese día, por ejemplo el día lunes se realiza un entrenamiento a mejorar la capacidad láctica y el martes uno de potencia anaeróbica, esto no favorecerá el objetivo del día 2. Por ultimo la temporalización que hace referencia la mismo concepto anterior que un ejercicio, sesión o base favorece el desarrollo de otra. Por ejemplo el desarrollo de la potencia aeróbica favorecerá el desarrolla de la potencia anaeróbica, sobre todo en las fases de recuperación.

    Para la distribución de las cargas, se pueden utilizar dos variantes de organización:

  1. Cargas diluidas.

  2. Cargas concentradas.

    Las cargas diluidas se basan en la distribución uniforme de la carga durante todo el ciclo de preparación, a diferencia de las concentradas, que son las que se utilizan en etapas definidas en el ciclo de preparación. Fernando Navarro, clasifica a las primeras como cargas regulares, definiéndolas como: las cargas que se aplican a lo largo de toda la temporada con mayor o menor énfasis en función de las características de las etapas o períodos de entrenamiento. Coinciden con la aplicación de otras cargas de diferente orientación. El rendimiento puede verse afectado por la integración entre los distintos tipos de cargas. Este mejora gradualmente hasta un punto, donde la continuidad en la aplicación de las cargas puede afectarlo de forma negativa. Estas cargas se suelen emplear en mayor medida donde las capacidades determinantes de rendimiento son pocas y están muy relacionadas (fig. 5).

    Verjoshansky sugiere que para los atletas de nivel medio pueden emplearse las dos variantes de cargas, pero así mismo señala que para los deportistas de alta calificación es más aconsejable la segunda variante. En los resultados de la investigación señala que se ha demostrado que la concentración de una carga de entrenamiento de orientación funcional unívoca garantiza modificaciones funcionales más profundas en el organismo y cambios más sustanciales en el nivel de la preparación condicional del atleta. Nuestra experiencia con el deporte de conjunto amateur, a resultado muy provechoso el trabajo con cargas concentradas, ya que la variable que más limita la performance en este nivel es el tiempo. Y si nosotros tomamos que un deportista en el mes de febrero -marzo viene de tres meses sin entrenar en forma sistemática y de pronto en dos semanas tiene 12 horas de trabajo sistemático, esto es una carga concentrada. Permite alcanzar logros similares a los de la carga regulares, pero en mucho menor tiempo y dejando más tiempo para el desarrollo de aspectos tácticos - cognitivos. Otro aspecto que nuestra experiencia nos aporta es que durante este periodo, los atletas de conjunto amateur no necesariamente tienen que perder su rendimiento, como puede ser en los atletas de alto nivel para lograr alguna adaptación.

    Como este tema es de sumo interés tanto para el estudio de la estructuración del entrenamiento deportivo, como para la planificación del mismo, veremos otras consideraciones sobre este tipo de organización de la carga. Navarro, a las cargas las divide en dos:

  1. Cargas acentuadas: se aplican en espacios más cortos de tiempo, de forma más intensiva y con una secuencia metodológica concreta en la orientación de las cargas. El rendimiento competitivo se eleva tras las adaptaciones sucesivas que se logran en la aplicación de las cargas con distinta orientación. Es importante ajustar las duraciones de las fases de las cargas acentuadas según la orientación de entrenamiento. Una fase prolongada, provocaría un agotamiento de las reservas de adaptación del deportista que impedirían el progreso posterior del rendimiento. Por el contrario, un tiempo de trabajo corto limitaría las posibilidades de adaptación del deportista para integrar posteriormente las adaptaciones sucesivas y necesarias para alcanzar el máximo rendimiento deportivo en una especialidad. Se aplican en todo tipo de disciplinas siempre que el deportista haya alcanzado un nivel de experiencia en el entrenamiento.

  2. Cargas concentradas: se aplican en espacios más cortos, concentrando, el volumen y la intensidad de trabajo sobre una orientación definida de carga. La secuencia metodológica es muy importante en la aplicación de cargas con diversas orientaciones. Debido a la fuerte estimulación de las cargas concentradas sobre el organismo, se produce, durante su aplicación, un descenso de los índices funcionales de deportistas, que se recuperará lentamente y que al final del macrociclo deben coincidir en su conjunto con un aumento significativo del rendimiento competitivo. Si bien se empezó aplicando especialmente en deportes de fuerza explosiva, en la actualidad se encuentran modelos para casi todas las disciplinas, si bien es manifiesto que su aplicación puede llevarse a cabo en cualquier nivel de atletas.


    El efecto retardado se define de esta manera por los autores de la ex - Unión Soviética (Verkhoshanky, 1990, 1999, 2000; Matveev, 1991). Hace referencia a que el volumen de la carga de entrenamiento tiene un nivel óptimo concreto para cada deportista, por encima o debajo del cual el cuerpo reacciona con una respuesta decreciente. Existe una conexión esencialmente simple entre la cantidad de trabajo y la dinámica de la forma física de los deportistas. En general un incremento del volumen de carga sin considerar el sobreentrenamiento) aumenta la capacidad de trabajo especial de los deportistas, mientras que una disminución la reduce.

    Si el volumen de carga supera de forma significativa el nivel inicial, se produce una disminución uniforme de la capacidad de trabajo especial. Pero luego cuando se realiza una reducción del volumen cuidadosamente planificada, el rendimiento se eleva significativamente. Este gran aumento de la capacidad de trabajo especial es un fenómeno llamado efecto retardado del entrenamiento a largo plazo (ERELP). Este efecto del aumento de una manifestación de la fuerza ha sido ampliamente estudiado en la década de los setenta principalmente por investigadores soviéticos (Nikitin, 1977; Mironenko, 1979; Antonova, 1982; Levchenko, 1982).

    La literatura occidental denomina a este fenómeno de dos maneras:

  • Desentrenamiento definiéndose a este termino con la anulación del programa que se ejecutaba durante un periodo determinado.

  • Taper, que es el término comúnmente aplicado a la reducción a corto plazo en la carga de entrenamiento antes de la competencia.

    La periodización de la fuerza normalmente incorpora una fase de puesta a punto (taper) para optimizar la performance en un momento determinado. Un procedimiento común es reducir, en un porcentaje, el volumen de entrenamiento y/o la frecuencia, mientras que la intensidad se mantiene alta o aún mayor.

    Para los deportes de conjunto la forma de organizar esta metodología es la combinación de lo mencionado anteriormente, pero con algunas diferencias. Algunos trabajos de instigación (Naraliev, 1981) manifiestan que se debe aumentar la carga por un periodo de solo de 4 semanas, mientras el periodo de efecto retardado es de 8 semanas. Durante el ERELP no se realizan estímulos de sobrecarga y la carga se concentra solo en entrenamientos técnicos tácticos.

    Mientras que Cometti (1999) propone que la relación de aumento de carga y efecto es de 3 a 5 semanas.

    La magnitud y el tiempo de las adaptaciones neuromusculares durante el desentrenamiento están influenciados por la intensidad del entrenamiento precedente, la cantidad y tipos de actividades físicas realizadas durante el desentrenamiento y la longitud de dicho periodo. En este sentido ha sido reportado que la retención de la fuerza durante el periodo de desentrenamiento es mayor cuando se incluyen acciones musculares excéntricas (Housh, 1996). El desentrenamiento produce, en primera instancia, una disminución en la máxima activación neurológica voluntaria de los músculos desentrenados; para luego seguir con una atrofia muscular que aumenta progresivamente durante periodos mas prolongados (Hakkinen, 2004; Kraemer et al. 2002). Estos dos mecanismos contribuyen, en gran medida, a que se produzcan importantes disminuciones en la fuerza máxima de los músculos desentrenados (Hakkinen, 2004). Sin embargo la producción de fuerza se reduce lentamente en la relación con la disminución de la EMG, y el rendimiento de la fuerza es en general mantenido por 4 semanas de inactividad (Mujika & Padilla, 2000).

    Es necesario destacar que se debe diferenciar entre el mantenimiento del efecto entrenante y el ERLP de la carga. En el primer caso, el punto clave es la retención de la adaptación funcional durante un periodo de tiempo dado después de terminar el entrenamiento, mientras que en el segundo caso el punto esencial es el incremento relativamente prolongado de los indicadores funcionales debido a los volúmenes de carga concentrada y especialmente organizada (Stiff & Verkhoshansky, 2000).

    Existen amplios antecedentes en trabajos de investigación científica destinados a este tema, de entre ellos se pueden citar los siguientes:

    Resultados análogos se han obtenido en un programa de preparación específica de fuerza de tenistas de 6 semanas de duración, encaminada a aumentar su velocidad de salida (Verchosankaija, 1982; Verkhoshansky, 1990).

    Verkhoshansky (1990) cita ejemplos de estudios realizados sobre el ERLP en deportes cíclicos: mediofondistas (Zdanovic, 1980); nadadores (Rudokeen, 1981); palistas (Ptuskin, 1981); esquiadores de fondo (Kabackova, 1982).

    La fuerza máxima isométrica voluntaria aumento significativamente (p<0.05) en corredores de media distancia después de tres tipos diferentes de desentrenamiento (Taper de Reposo - Taper de Baja Intensidad - Taper de Alta Intensidad), los cuales tuvieron una duración de 7 días (Shepley, MacDougall et al. 1992).

    Asimismo, Gibala (1994) publico un trabajo en el cual 8 sujetos entrenados en fuerza realizaron 3 semanas de entrenamiento estandarizado para los flexores de codo, luego de lo cual se dividió al grupo dos: 4 sujetos que no realizaron ningún tipo de entrenamiento (ROT); y otros 4 que efectuaron un entrenamiento del volumen reducido (EVR) cada dos días hasta completar 5 sesiones, en dichos entrenamientos se mantuvo la intensidad pero el volumen fue reducido drásticamente. Los datos indicaron que los sujetos sometidos al EVR pueden mejorar la fuerza concéntrica por al menos 8 días (Gibala, 1994).

    En un estudio posterior, Housh y cols. demostraron que los aumentos de fuerza inducidos por el entrenamiento excéntrico se mantenían en ambos miembros (entrenado y no entrenado), por 8 semanas de desentrenamiento (Housh, 1996).

    Por otra parte Maffiuletti aplico en jugadores de básquet 3 sesiones semanales de electroestimulación durante 4 semanas, luego de lo cual los jugadores siguieron con la práctica de básquet regular por otras 4 semanas. En la semana 4 de desentrenamiento el CMJ había mejorado un 17% con respecto a la última semana de electroestimulación, mientras que el grupo control, que solo había realizado la practica regular de básquet durante las 8 semanas, no obtuvo diferencias significativas en la misma evaluación (Maffiuletti, Cometti y cols. 2000).

    Trappe & Costill reportaron que luego de 21 días de Taper, la potencia de nado había mejorado de un 3 a 4.7% (p<0.05) en nadadores universitarios (Trappe, Costill & Thomas, 2000)

    El rendimiento en el salto vertical y la fuerza dinámica fueron retenidos luego de 6 semanas de desentrenamiento en hombres recreacionalmente entrenados en fuerza (Kraemer et al. 2002)

    Asimismo Garcia J. evidencio que tras aplicar un programa de entrenamiento de fuerza (sobrecarga) y de fuerza potencia (sobrecarga + saltos) a un equipos de fútbol y otro de voleibol, el ERLP se manifestó hasta la semana 7 de desentrenamiento, en la cual se registro un aumento de fuerza de 7 y 20% en los dos grupos respectivamente (García, 2004).

    En el 2005, García J. se propuso evaluar el ERLP en jugadoras de voleibol, a través de un programa de pliometría de 8 semanas, seguido de un periodo de reducción del entrenamiento de 9 semanas, durante el cual las jugadores llevaron a cavo solo los entrenamientos técnicos-tácticos. El ERLP se manifestó en forma creciente hasta la 8° semana de desentrenamiento, en la cual se registro un 10% de mejora en el test de Saltar y Alcanzar; luego en la 10° semana el ERLP disminuyo, registrándose solo un 7% de mejora (García J. 2005).

    El volumen de entrenamiento posee un nivel óptimo (e individual), y toda intervención que se ubique por encima o por debajo de este generará una respuesta decreciente del cuerpo. Si el volumen supera ampliamente este nivel, se produce una disminución uniforme de la capacidad de trabajo especial, que sin embargo aumenta en gran medida durante la reducción cuidadosamente calculada del volumen. Este gran aumento de la capacidad de trabajo especial es el fenómeno llamado Efecto Retardado en el Entrenamiento a Largo Plazo - ERLP (Stiff & Verkhoshansky, 2000).

    El ERLP se puede caracterizar de la siguiente manera:

  1. La concentración de la carga de fuerza, a lo largo de un periodo limitado, es la condición básica para el comienzo del ERLP, ya que ejerce sobre el cuerpo una influencia de entrenamiento extensa y unidireccional.

  2. Cuanto más bajo caiga el nivel de fuerza - velocidad (dentro de los límites óptimos) mas alta subirá en la fase subsiguiente del ERLP.

  3. Los medios seleccionados no deben ser intensos, pues la concentración de la carga unidireccional en si ya intensifica el proceso de entrenamiento.

  4. Un volumen moderado de trabajo general de desarrollo, combinado con un trabajo especial para aumentar gradualmente la intensidad, contribuye a que se manifieste el ERLP.

  5. El lapso de tiempo en el que se manifiesta el ERLP se determina mediante el volumen y la duración de la carga de fuerza concentrada. En principio la duración del ERLP es igual a la duración del estadio de entrenamiento de fuerza. Se ha observado que el ERLP dura de 4 a 12 semanas durante los estadios de largo plazo de la preparación de fuerza. Sin embargo hay que tener en cuenta que el ERLP es individual, y hasta cierto grado depende del volumen, de la carga del deportista y de su capacidad para recuperarse (Stiff & Verkhoshansky, 2000; Verkhoshansky, 1990).

    Taper: es una fase previa a la competencia durante la cual la carga de entrenamiento es progresivamente reducida (por un periodo de tiempo variable), para permitir una recuperación psicológica y fisiológica del estrés acumulado por el entrenamiento, con la intención de aumentar el rendimiento competitivo (Gibala, 1994; Mujika & Padilla, 2003; Mújica, 2004).

    Una práctica común usada por atletas y los entrenadores es la técnica bien establecida de afinamiento (Taper), el volumen de entrenamiento es drásticamente reducido de 7 a 21 días previo a la competición en los deportes de resistencia (Costill, 1985; Johns et al, 1992). Este afinamiento es asociado con muchas alteraciones fisiológicas que tienen un impacto positivo en el rendimiento deportivo, como se pueden observar en las tablas siguientes. El afinamiento o Taper se pueden controlar a través de los componentes, (a) la frecuencia de sesiones por semana, (b) la intensidad de cada sesión, y (c) la duración del afilamiento en general.






    En esta ultima parte hemos observado dos líneas bien marcada una desde el entrenamiento, producida por los entrenadores de ExURSS y la otra la tendencia más Americana, pero queda de manifiesto que este tipo de organización de la carga para la competición es totalmente viable y se tiene que ajustar a cada deporte, y a cada deportista, pero es imposible en función de los antecedentes usarla en nuestro deportista, ya que esta ajustada a un principio de la pausa y sabes que a nuestros atleta es el principio que más disfrutan.


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