efdeportes.com
Las deficiencias psíquicas.
Intervención educativa en Educación Física

   
*Maestro Especialista en Educación Física.
C.E.I.P. Ntra. Sra. de las Nieves de Pegalajar, Jaén.
**Maestra Especialista en Educación Especial (Pedagogía Terapéutica).
I.E.S. Llano de la Viña de Villargordo, Jaén.
(España)
 
 
Juan Carlos Muñoz Díaz*
juanmudi@eresmas.com  
María Ángeles Antón Herrera**
manye36@hotmail.com
 

 

 

 

 
Resumen
     Realizamos al inicio una breve exposición de cómo se contemplan las necesidades educativas especiales tanto en la legislación actual en el Estado español como en la Comunidad Autónoma de Andalucía. Con ello podemos establecer una definición clara del concepto. Posteriormente tratamos de esquematizar los tipos, grados, causas y características y trastornos asociados de las deficiencias psíquicas. Completaremos este apartado estableciendo las características de algunas de los tipos más comunes. Finalmente aportamos una serie de orientaciones didácticas generales y concretas que deben guiar la intervención educativa con esta tipología de deficiencias dentro del área de Educación Física.
    Palabras clave: Discapacidad psíquica. Enfermedades mentales. Recursos educativos. Necesidades educativas especiales. Necesidades específicas de apoyo educativo. Educación física. Educación especial. Integración.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 11 - N° 101 - Octubre de 2006

1 / 1

Introducción

    Es evidente que los individuos tenemos una serie de características comunes, aunque nos diferenciamos en otros muchos aspectos, no actuamos, sentimos o pensamos de igual manera, somos diferentes en nuestras características físicas como psicológicas.

    Esta diversidad está relacionada con unos criterios de "normalidad", tanto a nivel cognitivo, socio-afectivo como motriz; cuando dicha diversidad no se relaciona con esos criterios, se habla de deficiencia, discapacidad, retraso, etc., en nuestro caso, de alumnos con Necesidades Educativas Especiales.

    Un correcto tratamiento de la diversidad, desde el punto de vista educativo, ha de promover el respeto y la atención de la misma, contribuyendo a potenciar y/o compensar las diferentes variables que originan diferencias que implican situaciones de desventaja respecto de los demás, con independencia de que estas diferencias sean positivas o negativas, respecto a esos criterios de "normalidad" o al canon común.

    En el ámbito educativo, el maestro en particular y el resto de la comunidad educativa en general, han de ser sensibles a la problemática del deficiente en la sociedad, por ello deben proporcionarle una mejor y mayor educación que contribuya a su integración y a una mayor calidad de vida.

    Tradicionalmente se han tratado a los sujetos con alguna deficiencia como seres sin posibilidades educativas, de manera que se les atendía de una forma asistencial. Con la llegada de la LOGSE esto se intenta cambiar, aparece el concepto de Atención a la Diversidad, entendiendo que existen sujetos con diversidad de intereses, motivaciones y capacidades, así como con facultades físicas y psíquicas diferentes. Por tanto a partir de este momento se empieza a considerar que estos alumnos precisan que sean atendidas sus necesidades educativas especiales.


Las necesidades educativas especiales en el sistema educativo

    En el ámbito estatal, el término Necesidad Educativa Especial (NEE) surgió en 1990 con la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) para designar a un colectivo de alumnos que necesita una atención especial en su proceso de enseñanza-aprendizaje.

    En la Actualidad la Ley Orgánica 2/2006 de Educación (LOE) utiliza el término necesidad específica de apoyo educativo para englobar a los alumnos que requieran una atención educativa diferente a la ordinaria, por presentar necesidades educativas especiales, por dificultades específicas de aprendizaje, por sus altas capacidades intelectuales, por haberse incorporado tarde al sistema educativo, o por condiciones personales o de historia escolar.

    Como podemos observar con la LOE se mantiene el término necesidades educativas especiales, entendiéndose que representa a un alumnado que requiere, por un periodo de su escolarización o a lo largo de toda ella, determinados apoyos y atenciones educativas específicas derivadas de discapacidad o trastornos graves de conducta.

    Entre los principios de esta ley se contemplan dos que de modo concreto hacen referencia a las necesidades educativas especiales:

"La equidad, que garantice la igualdad de oportunidades, la inclusión educativa y la no discriminación y actúe como elemento compensador de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, con especial atención a las que deriven de discapacidad".

"La flexibilidad para adecuar la educación a la diversidad de aptitudes, intereses, expectativas y necesidades del alumnado, así como a los cambios que experimentan el alumnado y la sociedad."

    En la actualidad, en Andalucía la normativa que afecta a los alumnos de Educación Especial queda recogida en las siguientes disposiciones legales:

    Ley 9/1999, de 18 de noviembre, de Solidaridad en la Educación: que regula el conjunto de actuaciones que permitan que el sistema educativo contribuya a compensar las desigualdades, asegurando la igualdad de oportunidades al alumnado con necesidades educativas especiales.

    Las acciones de compensación educativa van dirigidas a alumnos que se encuentran en estas situaciones:

  • Con necesidades educativas especiales debidas a los diferentes grados y tipos de capacidades personales de orden físico, psíquico, cognitivo o sensorial. Incluye a los alumnos sobredotados intelectualmente.

  • Que se encuentre en situación de desventaja sociocultural.

  • Que por pertenecer a minorías étnicas o culturales se encuentre en situación desfavorable.

  • Que por razones sociales o familiares no pueda seguir un proceso normalizado de escolarización.

  • Que por decisiones judiciales o razones de salud necesite atención educativa fuera de las instituciones escolares.

  • Que por cualquier otra circunstancia se encuentre en situación desfavorable similar.

    Esta Ley se desarrolló a través del DECRETO 147/2002, de 14 de mayo, por el que se establece la ordenación de la atención educativa a los alumnos con necesidades educativas especiales asociadas a sus capacidades personales.

    A su vez este Decreto se desarrolló a través de la ORDEN, de 19 de septiembre de 2002, por la que se regula la realización de la evaluación psicopedagógica y el dictamen de escolarización.

    En definitiva, tal y como afirma Warnok (1987), con el término Necesidades Educativas Especiales nos referimos al conjunto de medios (profesionales, materiales, de ubicación, de atención del entorno…) que es preciso instrumentalizar para la educación de los alumnos que por diferentes razones, temporales o de manera permanente, no están en condiciones de evolucionar hacia la autonomía personal y la integración social con los medios que habitualmente están a disposición de la escuela.

    Por tanto, al hablar de "Necesidades Educativas Especiales", estamos desvinculando al alumno del concepto de enfermedad permanente, definido mediante diagnóstico médico, y lo estamos situando ante una realidad educativa, que implica considerar las causas, no desde un punto de vista orgánico, sino desde el punto de vista interactivo, por cuanto las necesidades del alumno no se centran exclusivamente en sus propias deficiencias, ya que las mismas vienen condicionadas también por el entorno que rodea al niño y por los recursos educativos que se disponen (familia, escuela, sociedad).


Las deficiencias psíquicas

    El término utilizado para definir estas deficiencias ha sido muy variado como lo demuestra el hecho de las numerosas denominaciones recibidas a lo largo de la historia: retraso mental, demencia, oligofrenia, debilidad mental,..., aunque resulta imposible englobar en un solo término la variada gama de comportamientos que se dan en los individuos que padecen este problema, el término deficiencia mental, se considera el más apropiado y es el más utilizado, por hacer referencia directa a la característica común básica de estos sujetos, que es su déficit en los procesos cognitivos.

    La AAMD (Asociación Americana para la Deficiencia Mental) exige el cumplimiento de tres criterios que para definir a un individuo como deficiente mental:

  1. Cociente intelectual será igual o menor a 70.

  2. Déficit en la conducta adaptativa, independencia personal y responsabilidad social esperados para su edad y grupo cultural.

  3. Debe originarse antes que la persona cumpla los 18 años.

    Esta asociación agrupa las causas de la deficiencia mental de la siguiente manera:

  • Causas infecciosas: en el período prenatal algunos microorganismos atraviesan la barrera placentaria, entre las embriopatías más infecciosas están la rubéola, la sífilis congénita y la toxoplasmosis. En el período postnatal las meningitis y encefalitis son las principales causas de la deficiencia mental.

  • Agentes tóxicos: encefalopatías bilirrubinas (debidas a la incompatibilidad sanguínea Rh o ABO feto materno. Provocan aumentos anormales de bilirrubina), intoxicación por metales pesados, intoxicación por fármacos, el alcohol (se puede afirmar que entre los hijos de alcohólicos se da un mayor número de deficiencias ligeras).

  • Traumatismos:

    1. Traumatismos prenatales: irradiaciones provocada por la acción de los rayos X y por tratamiento radioactivo), disfunción placentaria, tentativas de aborto.

    2. Traumatismos intranatales: anoxia (incapacidad respiratoria tisular del recién nacido).

    3. Traumatismos postnatales cerebrales.


  • Desórdenes metabólicos: enfermedades que se transmiten genéticamente y se caracterizan por la incapacidad de las células de metabolizar ciertas sustancias: fenilceltonuria, galactosemia, neurolipidosis. También se pueden incluir las provocadas por deficiencias hormonales: hipotiroidismo (ausencia de hormonas tiroideas).

  • Aberraciones cromosómicas: trastornos genéticos debidos a alteraciones cromosómicas: síndrome de Down o trisonomía 21, síndrome de Patau o trisonomía D, síndrome de Edwards o trisonomía E, síndrome de Klinefelter, trisonomía XXX.

  • Neomalformaciones: debidas a una malformación en el sistema nervioso: neurofibromatosis (tumores en los nervios craneales y espinales), esclerosis tuberosa o enfermedad de Bourneville (deformaciones congénitas en el sistema nervioso), angiomatosis encefalotrigeminal.

  • Factores prenatales desconocidos: anencefalia (desarrollo anormal del feto), lisencefalia, hidrocefalia congénita (aumento patológico del líquido cefalorraquídeo en el interior de los ventrículos cerebrales, mayor tamaño de la cabeza), microcefalia (cráneo anormalmente pequeño).

  • Causa desconocida con signos neurológicos: epilepsia (descarga excesiva de las neuronas cerebrales), disfunción estructural cerebral, leucoencefalitis de Bogaert (producida por un proceso inflamatorio cerebral agudo que afecta a la sustancia blanca del encéfalo).

  • Causa desconocida sin signos neurológicos: el retraso mental puede estar producido por un ambiente desfavorable o por un ambiente cultural y familiar pobre.

    Existen distintos criterios para determinar los grados de afectación de la deficiencia mental, pero es el criterio psicométrico el que se impone, utilizándose el C.I. (Cociente Intelectual) para la clasificación. El concepto de C.I. fue introducido por STERN, (1972) y es el resultado de dividir la E. M. (Edad Mental) entre la E. C. (Edad Cronológica) y multiplicarlo por 100.

    Se distinguen cuatro niveles de deficiencia mental propuestos por la AAMD y la OMS: ligeros, medios, severos y profundos. En esa tendencia se sitúa autores como SLOOAN y BIRCH o DE PAUW & DE POTTER.

  • Ligeros C.I. 50-55 a 70: retraso mínimo en el campo sensomotor. Puede adquirir capacidad de comunicación y contacto social. Poco distinguible del "normal" hasta edades avanzadas. Con educación especializada adquiere conocimientos escolares de un niño de 12 años.

  • Moderados C.I. 35 a 50-55: puede hablar y aprender a comunicarse. Desarrollo motor satisfactorio. Puede aprender a ser autónomo. Mala concienciación social. Con Educación Especial puede llegar al final de la etapa a alcanzar algunos conocimientos escolares.

  • Severos C.I. 20 a 35: desarrollo motor pobre y lenguaje mínimo, Muy poca autonomía y capacidad de comunicación. Puede hablar y aprender a comunicarse y adquirir hábitos de higiene personal. Pocos aprendizajes escolares.

  • Profundos C.I. Inferior a 20: retraso extremado en maduración y desarrollo. Mínimas posibilidades sensomotoras. Necesidad de cuidados de enfermería. Ninguna autonomía personal por lo que necesita cuidados totales.

    Entre los trastornos que pueden venir asociados a la deficiencia mental podemos considerar los siguientes:

  • Alteraciones del lenguaje: los trastornos del lenguaje que pueden presentar son fonológicos (trastornos del habla: dislalia, disfemia, farfulleo y taquilalia -no modulación de la voz-), sintácticos (infrecuentes las frases complejas, creatividad lingüística limitada, dificultad en la conjugación de las formas verbales, construcciones ecolálicas), semánticos (vocabulario reducido, verborrea), pragmáticos (comprensión y expresión inferiores a las del niño normal, iniciativa conversacional limitada).

  • Trastornos psicomotores: escaso equilibrio, locomoción deficitaria, dificultades de coordinación, deficiente imagen de sí mismos, escaso control motor, dificultad en la percepción espacio-temporal, alteraciones en la mecánica corporal.

  • La competencia social (Adaptación social y Habilidades Sociales): la conducta adaptativa es la capacidad de una persona para responder a las normas de autosuficiencia y responsabilidad fijadas por la sociedad; las habilidades sociales son las conductas específicas que muestra una persona en orden a realizar adecuadamente una tarea. Estas conductas pueden ser muy variadas dependiendo de la tipología, entre ellas podemos destacar: escaso interés por las tareas escolares, miedos, angustias, aislamiento, rechazo a la ayuda, agresividad, irascibilidad, mendacidad, hipo o hiperkinesia, lenguaje incoherente, distorsión de la realidad, inestabilidad emocional, reacciones imprevisibles.

  • Procesos cognitivos: dificultades en las diferentes fases del proceso: recepción del estímulo (atención, recepción de la información, integración intersensorial); proceso (almacenamiento y recuperación de la información -codificación, retención, olvido y transferencia-, procesamiento central -atención, anticipación, concentración-), respuesta (control fisiológico de las distintas vías de respuesta).


Alteraciones características

    Si bien hemos realizado anteriormente una clasificación genérica, en función del cociente intelectual, no cabe duda que dentro de las deficiencias psíquicas nos encontramos con una amplia y variada tipología. Veamos las características de algunas de ellas.

  • Síndrome de Down: se trata de una alteración cromosómica en el par 21. La presencia de un cromosoma extra (trisomía) proporciona unas alteraciones en el desarrollo del organismo y del cerebro afectando a la conducta y al aprendizaje. Se caracteriza por:

    1. Retraso mental.

    2. Talla inferior a la media, retraso en el crecimiento a partir de los 4 años. Los brazos y las piernas son más cortos que los de una persona "normal".

    3. Obesidad ligera o moderada.

    4. La circunferencia de la cabeza es inferior a la media, oreja pequeña, pelos ralos, ojos oblicuos y separados, nariz chata, boca pequeña, lengua un poco más grande y caída (por lo que le cuesta hablar bien), dientes pequeños, cuello corto y ancho, manos y dedos cortos.

    5. Movimientos torpes debido a una falta de tono muscular (hipotonía general).

    6. Manifiestan un carácter que es afable y amistoso hasta los 6-7 años y que posteriormente se vuelve testarudo, caprichoso, colérico y muy sensible al rechazo.


  • Psicosis: provoca comportamientos antisociales, su capacidad cognitiva no tiene porqué estar afectada. Se caracteriza por una desorganización de la personalidad, alteraciones del juicio crítico y de la relación con la realidad, trastornos del pensamiento, construcciones delirantes y, frecuentemente, perturbaciones de la percepción (alucinaciones). Existen diferentes tipos según exista o no un agente externo que la pueda desencadenar:

    1. Psicosis afectiva, también conocida como maniaco-depresiva. En ella se suceden episodios de euforia con episodios de tristeza.

    2. Psicosis alucinatoria aguda o delirante aguda: caracterizada por la aparición repentina de un delirio transitorio, de tipo múltiple y variable en sus temas.

    3. Psicosis alucinatoria crónica: caracterizada por delirios crónicos.

    4. Psicosis idiofrénica u orgánica, debida a una lesión cerebral.


  • El autismo: es una forma de psicosis, por tanto es un trastorno generalizado del desarrollo que persiste a lo largo de la vida y cuyos rasgos esenciales suelen manifestarse en los 30 primeros meses de vida. Sus características principales son:

    1. Aislamiento del individuo respecto al mundo exterior.

    2. Incapacidad para establecer relaciones sociales y para la comunicación.

    3. Falta de reacción ante cualquier muestra de afecto.

    4. Retraso en el lenguaje y perturbaciones en el habla.

    5. Fenómenos ritualistas y compulsivos con insistencia en la permanencia estable del entorno.

    6. Características asociadas:

      • Lloros no explicables ni consolables.

      • Sonrisa y risa sin estímulos.

      • Sordera ficticia: suelen permanecer mudos, sin embargo, en ocasiones repiten o hacen eco a cualquier frase que se les haya dicho o que hayan oído.

      • Apatía, desinterés.

      • Los enfadados son muy difíciles de controlar, con automutilaciones o autoagresiones.


  • Esquizofrenia: es un trastorno de la personalidad con distorsión del pensamiento. Los individuos que la padecen tienen frecuentemente un sentimiento de estar controlados por fuerzas extrañas, poseen ideas delirantes, se aíslan (comportamiento autista). Los mayores problemas se van a reflejar en el área cognitiva, así en el lenguaje se caracterizan por una repetición automática e involuntaria que les incapacita para expresarse adecuadamente. Su memoria posee un alto grado de desorganización; la persona afectada pierde la capacidad de relación con los demás y crea su propio mundo. A nivel motor también se evidencian dificultades en general, con movimientos reiterados y automáticos.

  • Neurosis: la padecen personas con problemas de ansiedad, miedos, obsesiones. Se caracteriza por:

    1. Cuando todavía no sabe hablar, su angustia la manifiesta con gritos y movimientos.

    2. A los 11-12 años esta angustia se manifiesta de diversas formas: cólera, exigencias insaciables, fobias, fugas…

    3. Tendencia a las conductas rituales: lavado de manos, de vasos, necesidades repetitivas de tocar algo…

    4. En algunos casos se pueden dar conductas de histeria (más frecuente en adultos), caracterizándose por: crisis de agitación, sonambulismo, desdoblamientos de personalidad.


  • La Inadaptación Social: comprende a alumnos que, sin tener un déficit mental inferior al normal, presentan problemas de conducta y adaptación social. Se caracteriza por:

    1. Apatía, abulia: escaso interés por las tareas escolares.

    2. Depresión: estado de ánimo de tristeza, aislamiento, rechazo de ayuda.

    3. Agresividad, rebeldía: actitudes negativas hacia los compañeros. Enfrentamiento y negativa a colaborar con los profesores.

    4. Irascibilidad: reacciones violentas y desproporcionadas ante situaciones de poca importancia.

    5. Mendacidad: niño que miente y fabula, trata de engañar a compañeros y profesores.

    6. Depredador: destruye, rompe y extorsiona por aparente placer.

    7. Hiperkinesia: actividad continua, incontrolada, nerviosa (tocan todo, no se pueden estar sentados, no fijan su atención)

    8. Neurosis: angustia, ansiedad, miedos e inhibiciones.

    9. Esquizoide: lenguaje incoherente, distorsiona la realidad, inestabilidad emocional, reacciones imprevisibles.

    10. Comportamiento autista.


  • Hiperactividad: son niños que se manifiestan inquietos y agitados. Se caracterizan por la dificultad para mantener la atención, pero no en todas las tareas, sino, fundamentalmente, en aquellas que requieran un mayor esfuerzo de concentración.

  • La Sobredotación: son niños con una capacidad intelectual superior a la media, con un alto nivel de creatividad y gran dedicación a las tareas. Sin embargo, suelen aburrirse en la clase y tener dificultades para relacionarse con sus compañeros (lo consideran un "empollón" o un "bicho raro"), con lo cual se sienten aislados y con falta de estima.


Intervención educativa en Educación Física

    RÍOS HERNÁNDEZ (2005) propone una serie de orientaciones didácticas generales para realizar una intervención educativa adecuada con deficientes psíquicos en las clases de Educación Física:

  • Realizar informaciones concretas, precisas, organizadas y simplificadas. Las consignas deberán ser simples y repetitivas, con el uso de un mínimo de palabras "nunca dar nada por sabido".

  • La información debe llegar por el mayor número de vías sensitivas posibles, potenciando la verbalización y la comprensión, favoreciendo la capacidad de representación y abstracción.

  • Los periodos de aprendizaje deben ser cortos ya que los procesos de aprendizaje son muy lentos.

  • Centrar la atención eliminando fuentes de distracción.

  • Simplificar las tareas, fraccionando la enseñanza en pequeños pasos, reduciendo la complejidad de los aprendizajes y el número de decisiones (una decisión por respuesta).

  • Las tareas deben ser un reto asumible, pero sin infravalorar las potencialidades del alumnado.

  • Modificar constantemente las tareas con el fin de mantener la motivación, la atención y la concentración.

  • Utilizar de forma constante los refuerzos.

  • Deberemos ser pacientes en la espera de la respuesta e informar inmediatamente tras la acción.

  • Mantener un cierto ritual o modelo en las sesiones, facilitando un ambiente estructurado que facilite la comprensión de la situación.

  • Facilitar actividades de exploración del cuerpo y de su entorno, estimulando los sentidos en general, desarrollando en definitiva, la organización espacio-temporal y el esquema corporal.

  • Potenciar el desarrollo de las habilidades motrices básicas que le proporcionarán confianza y seguridad en sí mismos.

  • Potenciar igualmente la expresión corporal y la creatividad.

  • Tener en cuenta, si es preciso, las recomendaciones médicas en el desarrollo de las capacidades físicas básicas.

  • Proponer actividades que favorezcan la autonomía y los hábitos higiénicos, desarrollando además las habilidades sociales y los comportamientos adaptativos.

  • También puede ser recomendable la presencia del profesor de apoyo o de un alumno colaborador que facilite la comprensión de las situaciones y haga un seguimiento del compañero a lo largo de la sesión.

    Independientemente de estas normas generales, podemos establecer las siguientes orientaciones concretas en cada una de las siguientes tipologías de deficiencia psíquica:

  • Síndrome de Down

        En niños con Síndrome de Down, si desde lo más temprano posible se dispone de un programa de intervención, no van a presentar grandes dificultades motrices, ni de comunicación, de relación social y de autonomía personal.

        Su educación debe contar con los padres como colaboradores directos y asesorado por algún especialista: profesionales de los E.O.E. miembros de la Asociación de Síndrome de Down…

        Su ritmo de aprendizaje es más lento, necesita más tiempo para organizar la información. La memoria y percepción visual es mayor que la auditiva. De igual modo tiene mayor capacidad comprensiva que expresiva.

        Necesita situaciones de aprendizaje motivadoras para mantener la atención. De igual modo necesita que lo alaben para mantener la motivación, ya que suelen ser niños muy afectivos. La imitación es necesaria para adquirir nuevos aprendizajes. No se le ha de solicitar cosas que no pueda hacer, aunque tampoco debemos consentir aquellas que no son adecuadas.

        En el aprendizaje se muestran con falta de confianza de sí mismo, lo cual en el ámbito motor se traduce en el miedo a realizar actividades que subjetivamente para ellos supongan un riesgo o imposibilidad de ejecución. La labor educativa en estos casos debe centrarse en un diálogo constante, mostrando de forma muy lenta la realización de las tareas, ayudando y acompañando en su ejecución (cogidos de la mano), y por último cuando sienta cierta autonomía y seguridad en sí mismo, dejándolos solos en su realización.

  • Autistas

        Los problemas graves de personalidad en el niño autista, asociados a déficits cognitivos, de lenguaje y comunicación, configuran un cuadro patológico de difícil tratamiento. Sin embargo, podemos seguir ciertas orientaciones:

    1. Si a los 5 años el niño usa y comprende el lenguaje la intervención didáctica tendrá mejores resultados.

    2. Antes de interactuar con el niño, hemos de entrar en su mundo y conocerlo. Hemos de tener una amplia información sobre el trastorno.

    3. Cada niño autista es un mundo de significaciones, de ahí que antes de trabajar debemos tener una valoración lo más exhaustiva de sus capacidades.

    4. Necesita que se le estructure el entorno, de tal manera que pueda predecir o anticipar lo que va a suceder.

    5. Necesita que le dirijamos todas las acciones y no esperar a que sea él/ella quien tome la iniciativa para interactuar.

    6. No debemos proponer siempre las mismas tareas.

    7. Debemos mostrar el sentido de lo que queremos que realice, utilizando señales visuales y consignas claras.

    8. Debemos actuar sin prisas, proponiendo un objetivo para cada tarea, en un horario definido, apoyado con materiales analógicos: paneles de información, agendas, calendarios visuales…

    9. Es necesario proporcionarles medios para que se comunique: gestos, signos, pictogramas, fotos…

    10. Entre las distintas técnicas metodológicas que se suelen utilizar con estos niños podemos citar: técnicas psicoanalíticas, técnicas conductuales, la musicoterapia, la natación y la terapia del juego.

        El profesional que trabaja con estos niños tiene que ser una persona madura y equilibrada puesto que va a ser el modelo del cual va a asimilar determinados comportamientos.

        En el Autismo la música y la psicomotricidad aparecen como medios idóneos para la terapia de estimulación sensorial.

        La música, iniciada gradualmente con ritmos sencillos, aprovechando su tendencia a la repetición ritual o gestual, y acompañada de pequeños movimientos armónicos, pueden ser un buen elemento deshinibitotorio. Hay que seleccionar pasajes sencillos, dotados de armonía y ritmo, que permitan ciertos desplazamientos o movimientos del cuerpo.

        La psicomotricidad trata de coordinar movimientos del cuerpo con actitudes de la mente o psíquicas. Ritmos lentos, más lentos, rápidos, movimientos o desplazamientos combinados con flexiones de piernas, con gestos con brazos o con manos, van permitiendo el conocimiento de sí mismo y de sus posibilidades. Ayudándole con el encuentro de su propia conciencia.

        La estimulación sensorial es necesaria a través de la ejercitación de todos los sentidos, uno a uno o combinados. Incluye el contacto físico y corporal, con el fin de hacer consciente al niño autista la presencia del otro, y por contraste su presencia.

        El apoyo del fisioterapeuta, en los casos de autismo, adquiere una importancia excepcional, mediante la estimulación muscular. De igual modo la relajación muscular es necesaria, recomendándose la estimulación total del cuerpo, para ello se utilizan las prácticas en piscinas climatizadas, que van consiguiendo la relajación de los músculos del niño.

  • Hiperactivos

        Su inteligencia no está alterada, aunque su capacidad para aprender está mermada por la dificultad para concentrar la atención, por lo que todo lo que contribuya a eliminar lo que le pueda distraer le beneficia. Como su atención es breve se le han de encomendar tareas cortas, y además exitosas, para mejorar su autoestima.

        No todos los problemas son por la dificultad para concentrarse, además puede tener dificultades para analizar los requisitos de una tarea, generar estrategias de solución de problemas y evaluar su propio rendimiento. Por ello son muy beneficiosos los métodos basados en la autorregulación o aprendizaje autoinstruccional, con los que aprende a usar su propio lenguaje interior para organizar las tareas y llegar a las mejores soluciones. Se consideran muy apropiadas la realización de actividades de relajación y las que mejoren su nivel de atención.

        Como norma general, el profesor/a no debe perder la calma cuando organiza pataletas y altercados con otros niños. Es más importante en tratar que logren éxitos en sus aprendizajes que en "reeducar" sus malas conductas, pues (aunque éstas no se deben desatender) a medida que mejoren los aprendizajes irán disminuyendo los malos comportamientos.

        Cuando haya que reprenderles, es mejor hacerlo con calma y, a ser posible, a solas, con ello reforzaremos su autoestima. Si le hemos de castigar, los castigos deben ser cortos e inmediatos.

  • Sobredotación

        Podemos pensar que el niño sobredotado no tienen ningún problema para aprender, incluso que puede aprender todo por sí solo. Pues no, necesita un ambiente intelectual dinámico y motivador para poder tener éxito en el aprendizaje, además de un horario flexible y actividades que supongan un reto personal.

        También necesitan estímulos para poder pensar y crear más recursos para poder utilizar sus habilidades. Pero sobre todo necesita sentirse aceptado y poder confiar en sus compañeros, profesores y familia.

        Estos niños aprenden con rapidez y facilidad cuando están motivados. Por ello necesitamos saber cuales son sus intereses, su estilo de aprendizaje y qué es capaz de aprender.

        El Decreto 147/2002, de 14 de mayo, por el que se establece la ordenación de la atención educativa a los alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales asociadas a sus capacidades personales, vino a desarrollar la Ley 9/1999. En el capitulo 5, se hace referencia a los alumnos con sobredotación de capacidades intelectuales.

        En este Decreto se establece que estos alumnos se escolarizarán en los centros ordinarios del sistema educativo y se podrán adoptar las siguientes medidas educativas con el fin de atenderlos:

    1. La flexibilización del período de escolarización obligatoria. Con la autorización de la Consejería de Educación, y mediante la evaluación psicopedagógica y la audiencia previa a los representantes legales del alumno. Las opciones de flexibilización que podrán autorizarse son:

      • La escolarización en el primer curso de la educación primaria un año antes de lo establecido con carácter general o reducir en un año la permanencia en este nivel educativo.

      • La realización en un solo año del primer ciclo de la educación secundaria obligatoria, con la adaptación curricular correspondiente, o del segundo ciclo, siempre que en el primero no se hubiese aplicado esta medida.

      • La reducción máxima aplicable en una etapa educativa no podrá ser superior a un curso escolar.


    2. La atención educativa, de forma individualizada o en pequeños grupos, en diferentes momentos del horario lectivo si así se requiere.

    3. La atención en el aula ordinaria mediante el desarrollo de programas de enriquecimiento y la adaptación del currículum a sus necesidades.

          Por otro lado también puede resultar muy provechosa la realización de tutorías a compañeros. Se trata de hacer que el niño superdotado se encargue de un niño normal (en cuanto a capacidad intelectual). De esta manera se consigue que el alumno superdotado se adapte a sus compañeros en cuanto al lenguaje y el comportamiento. Los beneficios de esta estrategia redundan en que el superdotado consigue una mayor comunicación con sus compañeros, una mayor adaptación al grupo de clase y una facilitación del trabajo en grupo, además de un aumento en la autoestima y la comprensión de ambas partes. Esta estrategia es adecuada para utilizarla de manera selectiva en determinados momentos y simultáneamente con otras.

          Estos niños poseen necesidades sociales, emocionales y también intelectuales que van a depender de cada alumno, de su edad y del momento concreto:

      • Psicológicamente: necesitan tener éxito en un ambiente intelectual dinámico, flexibilidad en su horario y actividades, intervenir en la planificación y evaluación de las mismas...

      • Socialmente: necesitan sentir que son aceptados, poder confiar en sus profesores, padres y compañeros, compartir sus ideas y sus dudas, respirar una atmósfera de respeto y comprensión para todos...

      • Intelectualmente: necesitan, en ocasiones, de una enseñanza adaptada, que se les facilite el acceso a recursos adicionales, estímulos para ser creativos, oportunidad de poder utilizar sus habilidades, etc.


Bibliografía

  • AGUADO DÍAZ, A. L. y ALCEDO RODRÍGUEZ, M. A. III Congreso "La Atención a la diversidad en el Sistema Educativo" . Universidad de Salamanca. Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO).

  • BENDER, M. y VALLETUTTI, P. "Programa para la enseñanza del deficiente mental 2: habilidades motoras" . Fontanella. Barcelona, 1982.

  • DECRETO 147/2002, de 14 de mayo establece la ordenación de la atención educativa de los alumnos con necedades educativas especiales asociadas a sus capacidades personales

  • GUIA PARA LA ATENCIÓN EDCUCATIVA DE ALUMNOS Y ALUMNAS CON SOBREDOTACIÓN INTELECTUAL. Consejería de Educación y Ciencia, Sevilla, 2001.

  • LEY ORGÁNICA 2/2006 DE EDUCACIÓN.

  • LEY 9/1999 DE SOLIDARIDAD EN LA EDUCACIÓN.

  • LINARES, P. "Fundamentos Psicoevolutivos de la Educación Física Especial" . Universidad de Granada 1.993

  • MARTIN SANCHEZ, F y MARTIN VICENTE, F. "Educación Física y deportes para minusválidos Psíquicos" . Gymnos. Madrid 1.988.

  • ORDEN de 19 DE SEPTIEMBRE DEL 2002, que regula los aspectos referentes a los alumnos con N.E.E expresados en el Decreto 147/2002.

  • RIOS HERNÁNDEZ, M. "Manual de Educación Física adaptada al alumno con discapacidad" . Paidotribo, Barcelona, 2005.

  • RIVIÉRE, A.: "El tratamiento del autismo. Nuevas perspectivas" . Apna. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Madrid.1998.

  • RIVIÉRE, A. "Orientaciones para la acción educativa" . Trotta. Madrid. 2001.

  • STERM, J. "Patología del Retraso Mental" . Científico Médica. 1.972.

  • SUÁREZ LLORCA, C. y PÉREZ TURPIN, J. A.: "Los alumnos con necesidades educativas especiales. Un estudio sobre el cambio de estilo de aprendizaje en el área de Educación Física" . En Lecturas: Educación Física y deportes, revista digital, Buenos Aires - Año 9 - N° 63 - Agosto de 2003.

  • TOLEDO, M. "Educación Especial". Cincel. Madrid 1.985.

  • WARNOK, M. "Encuentro sobre necesidades de Educación Especial" . Revista de educación, número extraordinario, 1987.

Otros artículos sobre Actividades Físicas Especiales

  www.efdeportes.com/
http://www.efdeportes.com/ · FreeFind
   

revista digital · Año 11 · N° 101 | Buenos Aires, Octubre 2006  
© 1997-2006 Derechos reservados