EJERCICIO FISICO Y SALUD

5. EL CLIMATERIO EN LA MUJER
El climaterio en la mujer se caracteriza entre otras cosas, por la presencia de una serie de alteraciones que son posible de contrarrestar con un adecuado plan de ejercicios y nutrición, que son actualmente los pilares de la medicina preventiva y esto no es una moda ni un mero elemento cosmético sino más bien una necesidad de contrarrestar los hábitos de vida contemporáneos que nos están predisponiendo a una serie de patologías que no eran tan comunes como lo son hoy. El climaterio, período que abarca a edades entre los 35 y 65 años, ha estado siempre presente en la mujer pero nunca con tan variadas sintomatologías y alteraciones cardíacas, metabólicas, endocrinas y osteo-articulares como las vemos hoy en día.

Cuando se analizan los factores de riesgo que predisponen a la mujer contemporánea a una serie de complicaciones en su estado de salud, aparecen los hábitos de vida sedentaria como un factor importante. El ejercicio físico regular y debidamente supervisado, mediante mecanismos de regulación neuroendócrina y de síntesis de proteínas, puede prevenir eficientemente, los siguiente procesos y alteraciones que están asociados al climaterio: deficiencias en la circulación sanguínea, , (hipertensión), mala regulación de la glucosa, (diabetes), perdida de tejido muscular, (sarcopenia), perdida de tejido óseo, (osteopenia) osteoporosis, dislipidemias, incluyendo hipercolesterolemia y obesidad. Todo esto acompañado de una perdida de la capacidad física, que trae sensación de fatiga, malestar general y una significativa disminución en la calidad de vida. Otro factor importante a considerar es el de la perdida de tejido óseo que desencadena una osteoporosis.

El tejido óseo esta conformado por un componente cortical y otro travecular. La osteopenia, perdida de hueso con mínimo riesgo de fractura, es el paso previo a la osteoporosis, con riesgo de fractura, las que ocurren en especial en las regiones óseas conformadas por tejido trabecular. Estas son el cuello del fémur, los cuerpos vertebrales y la porción distal del radio.

Se ha observado que las mujeres con ingesta de calcio adecuada poseen menos riesgos de fractura y también las mujeres que han efectuado una actividad física sistemática durante su vida también presentan una estructura ósea (masa ósea y densidad mineral) significativamente superior a las sedentarias que incluso han consumido calcio. Las mujeres con tratamiento de estrógenos y que se someten a ejercicio físico, aumentan su densidad ósea dos a tres veces mas que las que solo están con estrógenos de reemplazo. Es importante señalar que los astronautas, personas invalidas y personas que han tenido reposo en cama por tiempo prolongado, presentan una perdida importante de densidad mineral ósea predisponiendo a estas personas a fracturas en dichas regiones óseas.

El ejercicio físico adecuado, otorga al hueso una geometría, arquitectura y densidad que le permite prevenir procesos osteoporóticos y por ende fracturas. También se ha podido establecer que la masa ósea total se logra a los 30 años y si el ejercicio físico se efectúa antes de esta edad la prevención será mas eficiente. Por otro lado si el ejercicio físico se hace después de esta edad e incluso inmediatamente después de la menopausia la velocidad con que se pierde hueso producto de la ausencia de estrógenos, se puede disminuir considerablemente. Finalmente es importante agregar que el tipo de ejercicio a efectuar es totalmente diferente al que tradicionalmente se recomienda como por ejemplo la natación ya que al flotar, la presión o sobrecarga a la que se somete al hueso es mínima y al parecer dicha carga no es suficiente estimulo para provocar cambios significativos en la composición de cada palanca ósea.


Indice | Siguiente

Lecturas: Educación Física y Deportes. Año 2, Nº 7. Buenos Aires. Octubre 1997
http://www.efdeportes.com