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Empleo de medias de compresión en el deporte: evidencia científica

 

*Facultad de Farmacia. Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV-EHU)

**Profesor de Fisiología del Esfuerzo y Nutrición Deportiva

Centro Púbico para la Enseñanza de Deportes, KIROLENE. Gobierno Vasco

Unidad de Fisiología del esfuerzo. Entrenamientos en Hipoxia

Intermitente, NUTRIAKTIVE. Centro Deportivo K2. Vitoria-Gasteiz

Saioa Gomez-Zorita*

saioa.gomez@ehu.es

Aritz Urdampilleta**

aritzurdampi@hotmail.com

(España)

 

 

 

 

Resumen

          Las prendas de compresión las podríamos integrar dentro de las ayudas ergogénicas de tipo mecánico. Aunque en los últimos años es cada vez más habitual ver en los corredores de fondo medias de compresión con la finalidad disminuir el traumatismo inducido con los repetidos impactos contra el paviento, parece ser que la utilidad de estas medias está más justificada para deportes de saltos verticales y especialmente para la recuperación después del ejercicio intenso. A su vez, para deportistas o trabajadores que están mucho tiempo de pié puede ser de utilidad al mejorar el retorno venoso. Para terminar, decir que su utilidad durante la competencia parece ser que sólamente tiene efectos cuando se compite a ritmos bajos a unos 10-12 km/h, ya que se ha visto que a ritmos más elevados, superiores a 14 km/h, no son tan útiles, lo cual parece ser que para deportes en la que es importante la eficiencia metabólica tiene efecto, pero no en deportes que se comite a VO2max elevados.

          Palabras clave: Medias de compresión. Eficacia. Deporte.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 175, Diciembre de 2012. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Las medias de compresión (MC) recientemente han comenzado a ser utilizadas por deportistas de distintas disciplinas deportivas (Kraemer et al, 2000). Mejoran la hemodinámica venosa ya que reducen la distensión patológica de las venas, restauran la insuficiencia valvular y reducen el volumen de sangre venosa, acelerando el retorno venoso (Brizzio et al, 1994).

    En este sentido parece justificable el uso de éstas prendas por trabajadores que están mucho tiempo de pié (farmacéuticos, personal hospitalario...), ancianos...que tengan además problemas de circulación. Cuando se está en posiciones estáticas de pie durante mucho tiempo, a la sangre le cuesta trabajo ascender por los miembros inferiores y aunque los vasos poseen varias membranas que evitan el descenso del líquido, son precisamente estas válvulas las que desarrollan las conocidas varices. Para compensar esta falta de impulso en el retorno venoso, estas medias de compresión favorecen el ascenso con una compresión decreciente, de esta forma.

Aplicaciones de la medias de compresión

    A continuación se expone una tabla de resumen sobre las aplicaciones que se les da a las medias de compresión que se le están dando últimamente y a continuación analizaremos detalladamente qué dicen los estudios de investigación realizados en la temática.

Tabla 1. Aplicaciones de las medias de compresión en el deporte (elaboración propia)

Aplicaciones

Posibles justificación

Evidencia

Favorece el retorno venoso

Mejora la circulación, mejorando a su vez la distribución del flujo sanguíneo, se consigue una mejor oxigenación de los tejidos, al final se optimiza el consumo de oxígeno mejorando el rendimiento.

Hasta aquí parece que todo cobra sentido, pero una vez más la pregunta clave es ¿un deportista presenta problemas de circulación? Yo creo que todo lo contrario, la propia actividad física, en encontrarse en una situación dinámica y las propias contracciones musculares realizan de forma mucho más eficiente este retorno venoso, por esta razón se aconseja realizar ejercicio a personas con problemas circulatorios.

Si.

Mejora la eficiencia metabólica

Se ha observado que a intensidades bajas puede ser eficaz, pero no a intensidades superiores a 14-16 km/h (Bringard et al, 2006).

Sí, que han observado que mejora la capacidad de salto (Kraemer, Bush et al, 1998).

 

No clara.

 

Refrigeran expulsando calor

Estas prendas se componen de dos capas, una dedicada a refrigerar y, expulsar el sudor y otra a absorber parte del calor producido. Sin embargo, el sudor producido por nuestro cuerpo al salir al exterior produce ese efecto de refrigeración de la piel, todo lo que suponga tener la piel cubierta será disminuir este efecto natural, incluso se puede llegar a sudar mucho mas y producir una deshidratación local de los músculos de la pantorrilla, algo nada deseable.

 

Evitan pérdida de calor

Si hace frío, las medias tienen una función de guardar el calor, en este sentido si que se les puede encontrar una justificación, aunque el propio ejercicio suele ser suficiente para producir calor en estas zonas tan activas, es más importante proteger otras zonas más abandonadas por la sangre como cabeza, manos y pecho.

 

Si.

Evitan vibraciones

La compresión sujeta a los músculos de la zona y previene el movimiento lateral de los gemelos. Pero debemos tener en cuenta que esta vibración y balanceo de la masa muscular es lo que precisamente favorece el retorno venoso. Además los músculos pueden soportar estas vibraciones perfectamente en una persona entrenada y sin problemas. Los impactos del asfalto o tensiones en la fascia del pie son puntos mucho más delicados a los que tenemos que prestar atención.

Si.

Favorece la recuperación

En la fase de reposo y recuperación posterior al ejercicio facilitan el retorno venoso, drenaje de toxinas, reducen la inflamación y dolores musculares (Doan, 2011) lo que revierte en una recuperación más rápida. Este punto sí que es clave ya que al estar en reposo, no existen los mecanismos naturales anteriormente mencionados y en esta fase posterior al ejercicio sí que las medias de compresión pueden tener un resultado realmente significativo. Sobre todo en deportistas amateur que trabajan sentados o de pie y no pueden aplicar otras medidas recuperadoras.

Si.

    Según la evidencia que se ha encontrado sobre la temática, las medias de compresión ejercen una compresión mayor en los tobillos (15-30 mmHg) y dicha presión se ve reducida gradualmente a lo largo de las piernas (10 mmHg al final) (Ali et al, 2007). Sin embargo, se desconoce en el caso del deporte cual es la compresión más adecuada aunque se postula que 30 mmHg pueden ser excesivo si no hay una patología previa que evitar (Bringard et al, 2006). Normalmente están fabricadas en en nylon (88%) y lycra (12%).

    Se ha postulado que mejoran el rendimiento deportivo, permitiendo una recuperación muscular más rápida, tal y como veremos posteriormente. Además, evitan ampollas, rozaduras y vibraciones debido a la sujeción que provocan en la zona, previniendo el movimiento lateral de los gemelos (Doan, 2011). Además mejoran la periostitis. Esto puede ser de vital importancia en deportes como el atletismo (corredores, saltadores de pértiga...), voleyball…

Figura 1. Las medias de compresión se suelen utilizan habitualmente en la zona de la 

pantorrilla o culotes, pero también las hay para poner en los brazos o traje del cuerpo entero

Durante la actividad física

    Las MC han demostrado mejorar la economía (eficiencia metabólica) de los atletas al disminuir el consumo de oxígeno (VO2), si se corre a un ritmo lento (12 km/h), pero no a ritmos mayores (14-16 km/h) (Bringard et al, 2006). Por tanto a nivel profesional serían de mayor utilidad para aquellos deportistas que corren largas distancias como maratones o quizá en las carreras de montaña.

    Al hilo del estudio anterior, según un estudio de, Ali y colaboradores (2007) no encontraron diferencias significativas en la frecuencia cardiaca de los atletas que usaban MC en 10 km.

    Varias investigaciones han demostrado incrementar la fuerza del salto (Kraemer, Bush et al, 1998) e incrementar la altura del salto vertical (Doan, Kwon et al, 2003). Esto puede deberse a la mejora de la capacidad de salto debido a un mayor calentamiento a través del aumento de la temperatura de la piel y muscular, y la disminución de la vibración muscular (Doan, Kwon et al, 2003).

Después de la actividad físico-deportiva

    Las MC, también han sido estudiadas para su utilización en el ejercicio para disminuir el daño muscular inducido por el ejercicio (Noonan y Garrett 1999) así como el dolor muscular (Kraemer et al, 2001). Pueden disminuir la inflamación (Armstrong et al. 1991) y reducir el volumen de las extremidades inferiores y el diámetro de la vena gastrocnemio después de una media maratón (Benigni et al, 2001).

    Así mismo se ha observado que las MC tras realizar ejercicio físico, disminuye los niveles de lactato en sangre en un ejercicio máximo en cicloergómetro (Berry and McMurray, 1987). Así, pueden promover la remoción de lactato en sangre y por lo tanto mejorar la recuperación durante los períodos siguientes a ejercicios intensos (Berry y McMurray, 1987; Chatard, Atlaoui et al, 2004). Berry y colaboradores (1987), observaron una reducción significativa en los niveles de lactato al usar medias de compresión después de una prueba máxima en cicloergómetro (110% VO2 máx).

    En un estudio de Ali y colaboradores (2010), observaron que los corredores mostraban mayor confort con medias de bajo grado de compresión (4-12 mmHg) que las de alto grado (23-32 mmHg).

Figura 2. Medias de compresión para mejorar la recuperación post ejercicio. Una de las utilidades que hay evidencia de ello. Es por ello utilizarlas 

después de ejercicios de larga duración con alta destrucción muscular como los ejercicios excéntricos (carreras por la montaña) puede estas justificado.

    Otras investigaciones han sugerido que el uso de prendas de compresión durante los períodos de recuperación pueden reducir los síntomas asociados con el dolor muscular (Kraemer, Bush et al 2001; Chatard, Atlaoui et al, 2004). Por ejemplo, Kraemer y colaboradores (2001) observaron que los sujetos que llevaban prendas de compresión durante tres días después del ejercicio excéntrico (por ejemplo corres, especialmente en la montaña por las bajadas) mostraron una disminución en la percepción del dolor, una reducción de la congestión y una mejor recuperación de la fuerza. De manera similar, Chatard y colaboradores (2004), observaron una reducción en la percepción del dolor de las piernas en los sujetos que llevaban MC durante los períodos de recuperación tras un ejercicio exhaustivo.

Figura 3. La compresión gradual mejora el retorno venoso (Lawrence y Kakkar, 1980).

    Aunque algunos estudios han demostrado que las prendas de compresión para proporcionar beneficios ergogénicos para los atletas durante la recuperación, otros han sido incapaces de apoyar a estos hallazgos. Por ejemplo, Berry y colaboradores (1990) examinaron los efectos de medias elásticas compresivas en ocho varones sanos tras el ejercicio de alta intensidad (110% VO2max) durante un máximo de tres minutos en una cinta. Los resultados de este estudio mostraron que no hubo diferencias significativas en el gasto energético, la frecuencia cardiaca y la concentración de lactato en sangre entre atletas usando medias elásticas y un grupo control en reposo y en cinco, 15 y 30 minutos después del ejercicio. Sin embargo, ya que se ha demostrado que las prendas de compresión requiere una presión mínima de 18 mm Hg en el tobillo y 8 mm Hg a la mitad del muslo para imitar el efecto hemodinámico de ejercicio y aumentar el retorno venoso (Lawrence y Kakkar, 1980), es posible que la presión de las medias elásticas utilizadas en este estudio puede no haber sido suficiente al ser inferiores a 15 mmHg.

Figura 4. Traje de compresión de todo el cuerpo indicado para utilizar durante solo 

una hora después del entrenamiento con el objetivo de mejorar la recuperación

Consejos a la hora de comprar medias de compresión y modo de conservación adecuada

  1. Las medias para que hagan efecto tienen que tener una mínima presión de 15 mmHg y que estén entre 15-30 mmHg.

  2. Seleccionar el grado de compresión, dependiendo si quieres una media de entrenamiento, competición, o de recuperación para después del ejercicio.

  3. Leer bien las especificaciones del fabricante. Existen modelos adaptados a deportes como futbol, baloncesto, ski, ciclismo, e incluso dentro del atletismo hay marcas que diferencian versiones para corredores de trail, fondo y velocidad.

  4. Seleccionar la media adaptada la modalidad y la talla adecuada. Siga las instrucciones del fabricante sobre cómo ponerlas, ya que hay una forma específica de hacerlo para evitar que se deformen.

  5. Tener en cuenta cuando te las pruebes por primera vez que seguramente sientas cierta sensación de agobio, pero estos tejidos compresivos con el uso tienden a perder algo de su elasticidad y a la larga te sentirás confortable.

  6. Lávalas siempre después de usarlas en agua fría con un jabón neutro sin casi frotar, y déjalas secar a la sombra ya que los tejidos elásticos sufren mucho con el sol y las altas temperaturas.

Conclusiones

  • Las prendas de compresión pueden proporcionar una mejora en el rendimiento y reducir las lesiones durante los ejercicios que provocan altas concentraciones de lactato en la sangre o movimientos explosivos. Estos resultados sugieren que el uso de prendas de compresión durante los períodos de recuperación después del ejercicio de alta intensidad puede mejorar el proceso de recuperación durante y después del ejercicio intenso y por lo tanto mejorar el rendimiento deportivo.

  • Pueden reducir la percepción de dolor muscular durante los períodos de recuperación tras ejercicio vigoroso.

  • Aunque ha habido investigaciones limitadas, parece que el uso de prendas de compresión puede tener un efecto positivo en los atletas durante el ejercicio y durante los períodos de recuperación después del ejercicio.

  • Como no hay estudios que muestren efectos negativos sobre el rendimiento o la percepción de dolor, el uso de prendas de compresión puede proporcionar una herramienta útil para los atletas a través de una amplia variedad de deportes.

Referencias bibliográficas

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