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Orientaciones fundamentales en la preparación
física del futbolista en edades tempranas

 

Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte

por la Universidad de Granada

Profesor de Educación Secundaria. Educación Física

Roberto López-Cózar Ayala

roberto_lca@hotmail.com

(España)

 

 

 

Resumen

          La preparación física ha ido adquiriendo una mayor importancia con la entrada de las nuevas tecnologías en el fútbol. El paso de los años ha hecho que se convierta en un elemento fundamental a controlar para lograr el mejor rendimiento posible en el ámbito profesional.

          Pero en el fútbol base no es posible aplicar los mismos principios, métodos ni formas de trabajo, hay que tener en cuenta sus peculiaridades y edades de desarrollo, así como una serie de orientaciones que nos permitan realizar un trabajo adecuado con los practicantes de este deporte en edades tempranas.

          Palabras clave: Fútbol base. Preparación física. Cualidades físicas básicas. Cualidades motrices.

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - N° 124 - Setiembre de 2008

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I.     Introducción

    La condición física se ha convertido en uno de los pilares del deporte actual. Esto ha hecho que el trabajo de preparación física adquiera una gran importancia para lograr sacar lo mejor de cada jugador o jugadora de fútbol así como de cualquier deportista, sea cual sea su modalidad.

    Es importante que nuestros entrenadores vayan adquiriendo pequeñas nociones de trabajo físico que eviten inducir a ciertas lesiones en sus jugadores o jugadoras debidas a un entrenamiento incorrecto o contraindicado para las edades que tienen.

    La condición física es el conjunto de cualidades anatómicas, fisiológicas y motrices que posee una persona para poder realizar esfuerzos físicos diversos. Estas son, por tanto, las cualidades que debemos entrenar en nuestros jugadores y jugadores atendiendo a las necesidades de su propia edad.

    Pero, ¿de qué cualidades estamos hablando?

Cualidades que constituyen la condición física

Capacidades físicas básicas

Cualidades motrices

Fuerza

Resistencia

Velocidad

Flexibilidad

Coordinación

Equilibrio

    Así, debemos tener muy claro que para mejorar la condición física de nuestros deportistas tendremos que hacer hincapié en el entrenamiento de estas cualidades.

II.     Principios de entrenamiento para el adecuado desarrollo de la condición física

    En realidad son muchos los factores que intervienen en el desarrollo de la condición física: la edad, la herencia o dotación genética, las características psicológicas, los hábitos de vida y el entrenamiento. Sobre este último factor, el entrenamiento, nosotros debemos incidir de la mejor manera posible y, para ello, es necesario que conozcamos una serie de principios a tener en cuenta para su puesta en práctica.

    La aplicación de estos principios permite obtener un adecuado desarrollo de la condición física además de prevenir lesiones y disminuir su riesgo, evitar el sobreentrenamiento y la fatiga crónica y lograr un estado de forma homogéneo y armónico.

PRINCIPIOS DE ESFUERZO

 Los principios de esfuerzo son aquellos que me indican cómo tiene que ser el estímulo o carga de entrenamiento para que me permitan mejorar alguna cualidad.

Unidad funcional

Ante un estímulo o carga de entrenamiento, el organismo responde como un todo. Por ejemplo, si yo hago series de 30 metros de velocidad también trabajaré determinadas manifestaciones de la fuerza y la flexibilidad.

Multilateralidad

Una carga multilateral es aquella que incide sobre varias capacidades físicas. La mejora de una cualidad incide sobre las demás.

Progresión

El entrenamiento hay que aumentarlo de forma progresiva, gradual y creciente. Significa que hay que comenzar aumentando el volumen y después, sólo después, la intensidad.

Variedad

El deportista no debe acostumbrarse al entrenamiento. La monotonía puede provocar un estancamiento de la mejora física.

PRINCIPIOS DE CICLIZACIÓN

Son los responsables de la organización temporal del entrenamiento.

Continuidad

Para que el entrenamiento sea efectivo es necesario que apliquemos las cargas en el momento oportuno. No debo hacerlo ni demasiado pronto (porque provocaría sobreesfuerzo) ni demasiado tarde (porque no mejoraríamos el rendimiento).

Periodicidad

Indica la necesidad de que todas las estructuras del entrenamiento deben estar perfectamente organizadas (sesiones, semanas, meses, años…).

PRINCIPIOS DE ESPECIALIZACIÓN

Dirigen el entrenamiento de forma unilateral hacia un objetivo concreto.

Especificidad

Si quiero mejorar una sola cualidad debo incidir en ella, aunque esto hará que empeore en las demás.

Individualización

El entrenamiento debe ser, en la medida de lo posible, individualizado, personalizado.

Modelación del proceso

Debemos dar a cada deportista un entrenamiento individualizado y centrado en aquellas cualidades que más necesita mejorar.

Transferencia

Influencia que tiene cada ejercicio, sesión o entrenamiento en otro ejercicio, sesión o entrenamiento. Por ejemplo si voy a trabajar varias cualidades en una sesión el orden debería ser: V – F – R.

III.     Análisis de las capacidades físicas básicas y de las cualidades motrices

A.     La fuerza

    “La fuerza es la capacidad que me permite vencer resistencia externas o internas gracias a la contracción muscular”.

    En el entrenamiento debemos distinguir 3 tipos fundamentales de fuerza:

Máxima

Explosiva

Fuerza – resistencia

Es la mayor tensión que puede desarrollar el músculo.

Es la mayor fuerza que puede generar el músculo en el menor tiempo posible.

Es la capacidad que tiene el músculo para contraerse el mayor tiempo posible superando una resistencia.

    También podemos hablar de la conocida FUERZA COMPENSATORIA. Ésta hace referencia al desarrollo de aquellos grupos musculares “más olvidados” en nuestra especialidad como pueden ser los abdominales, los lumbares, los isquiotibiales o el tren superior. El trabajo de este tipo de fuerza permitirá lograr una compensación o equilibrio del desarrollo muscular.

¿Qué tipo de fuerza debemos trabajar en cada categoría?

  • La fuerza es una cualidad que NO debemos trabajar específicamente en categorías como prebenjamines, benjamines o alevines. Si bien es cierto que, por supuesto, al realizar ejercicios con otro fin incidiremos sobre ella aunque será indirectamente. Y es que existen acciones propias del fútbol que harán que la trabajemos como los lanzamientos a puerta o los desplazamientos (fuerza explosiva) entre otros.

  • En infantiles SÍ que podemos comenzar a trabajar de forma específica la fuerza compensatoria y la fuerza resistencia a través de métodos como el circuit training con ejercicios que sean de carga leve o media.

  • Ya en cadetes, continuaremos el trabajo iniciado en infantiles referente a la fuerza compensatoria y a la fuerza-resistencia. Además podemos añadir el trabajo de la fuerza explosiva específica de nuestro deporte a través de medios como los multisaltos.

  • En las edades de infantiles y cadetes está contraindicado utilizar los métodos específicos para trabajar la fuerza máxima, por ello hasta la edad de juveniles lo mejor es no trabajarla específicamente.

    De cualquier forma es muy importante que, al trabajar la fuerza, tengamos en cuenta una serie de consideraciones:

  • El trabajo de la fuerza ha de excluir el riesgo de lesiones.

  • Ha de servir para una formación general y armónica.

  • Debe realizarse de forma variada y atractiva.

  • Cuidar la higiene postural, es decir, explicar muy bien cómo realizar los ejercicios ya que una mala postura puede producir lesiones indeseadas.

  • Pausas adecuadas en el trabajo de las distintas manifestaciones: unos 2-3 minutos en la fuerza explosiva y unos 30 segundos o 1 minuto en la fuerza-resistencia.

  • Alternancia en el trabajo de los grupos musculares superiores e inferiores.

  • Realizar unas 8-12 repeticiones por serie. Si no pueden reducir el número de repeticiones.

  • Nunca debemos considerar al niño como un adulto en pequeño y querer aplicarle el entrenamiento de fuerza de los adultos.

  • Para mejorar la fuerza no basta con repetir los estímulos cada cierto tiempo sino que hay que aumentar la resistencia poco a poco.

  • La fuerza se puede mejorar aumentando la carga (fuerza máxima), aumentando el número de repeticiones (fuerza-resistencia) o aumentando la velocidad de ejecución (fuerza explosiva).

  • Sobre todo incidiremos en la fuerza de construcción o compensatoria y en la fuerza-resistencia.

B.     La resistencia

    “La resistencia es la capacidad psicobiológica de aportar la energía necesaria para realizar una actividad o esfuerzo con la intensidad requerida durante el mayor tiempo posible y oponiéndose a la fatiga”.

    De forma breve y simple diremos que los tipos de resistencia en relación a las vías metabólicas de nuestro organismo son las siguientes:

TIPOS DE RESISTENCIA

USO DE LA VIA

FUENTE ENERGETICA

VIA ENERGETICA

DURACIÓN

 

ANAEROBICA ALACTICA

POTENCIA

ATP

FOSFOGENOLITICA

0 – 6 SEGUNDOS

CAPACIDAD

FOSFOCREATINA

FOSFOGENOLITICA

14 – 15 SEGUNDOS

 

ANAEROBICA LACTICA

POTENCIA

GLUCOSA Y GLUCOGENO MUSCULAR

GLUCOLISIS ANAEROBICA

45 SEGUNDOS

CAPACIDAD

GLUCOSA Y GLUCOGENO MUSCULAR

GLUCOLISIS ANAEROBICA

2 MINUTOS

 

 

 

AEROBICA

POTENCIA

GLUCOSA Y GLUCOGENO MUSCULAR Y HEPATICO

GLUCOLISIS ANAEROBICA Y AEROBICA

12 – 15 MINUTOS

CAPACIDAD

GLUCOSA Y GLUCOGENO MUSCULAR Y HEPATICO. TRIGLICERIDOS.

GLUCOLISIS AEROBICA Y LIPOLISIS

MAS DE 15 MINUTOS HASTA HORAS

    Realmente a nosotros lo que nos interesa de esta detallada tabla son las columnas primera y ultima donde nos dejan claro qué tipos de resistencia existen y el tiempo que podemos trabajar como máximo en cada una de ellas cuando nos empleamos al 100%.

    La principal diferencia a destacar es conocer la Resistencia Aeróbica y Anaeróbica.

R AERÓBICA

Capacidad de mantener un esfuerzo de baja o media intensidad durante un tiempo prolongado en presencia de oxígeno.

R ANAERÓBICA

Capacidad de mantener un esfuerzo de alta intensidad durante el mayor tiempo posible sin presencia de oxígeno.

    Así cuando realizamos esfuerzos de más de dos minutos estaremos siempre trabajando resistencia aeróbica aunque para que sea efectivo es necesario emplear duraciones de, al menos, 10 – 15 minutos.

¿Qué tipo de resistencia debemos trabajar en cada categoría?

  • En categorías prebenjamín y benjamín NO es necesario trabajar la resistencia en ninguna forma de sus manifestaciones.

  • En categoría alevín podemos comenzar con el trabajo de resistencia aeróbica pero con tiempos no demasiado elevados, sin superar los 15-20 minutos ya que el organismo aún no está preparado.

  • En categoría infantil el trabajo de la resistencia puede ser más profundo y rico. Podemos incluir ya métodos de trabajo de mayor duración pero sin sobrepasar las 140 – 150 pulsaciones por minuto. El agotamiento aparece antes en estas edades y la capacidad para soportarlo aún no está demasiado desarrollada.

  • En categoría cadete podemos comenzar con el trabajo de potencia aeróbica e incluso es posible iniciar un trabajo controlado de resistencia anaeróbica que en edades anteriores estaba contraindicado por la incapacidad del organismos para eliminar el lactato.

    De cualquier forma es muy importante que, al trabajar la resistencia, tengamos en cuenta una serie de consideraciones:

  • Controlar el ritmo de ejecución a través de la frecuencia cardiaca no debiendo superar los 170-175 latidos por minuto.

  • Lo ideal es trabajar, de forma general, entre 140-170 latidos por minuto.

  • Fundamental el predominio de trabajo aeróbico sobre el anaeróbico por aspectos de salud y por las características de los jugadores y jugadoras.

  • Buscar ejercicios motivantes y divertidos ya que el trabajo de la resistencia puede ser monótono y aburrido.

  • En el trabajo aeróbico debemos primar el volumen sobre la intensidad.

  • Enseñar cómo pueden controlarse las pulsaciones.

  • Respetar el ritmo de trabajo de cada jugador o jugadora.

  • Tener claro que la resistencia no se mejora en un día.

  • Las recuperaciones deben ser suficientemente amplias.

C.     La velocidad

    “La velocidad es la capacidad que me permite recorrer una distancia o realizar una tarea motriz en el menor tiempo posible”.

    Los tipos de velocidad que debemos conocer son los siguientes:

TIEMPO / VELOCIDAD DE REACCION

Es el tiempo que transcurre desde que aparece el estímulo hasta que sucede el movimiento. Por ejemplo, a la voz de ¡ya!, en cuanto mueva alguna parte de mi cuerpo.

VELOCIDAD ACICLICA

Es la capacidad de realizar un movimiento o gesto en el menor tiempo posible. Por ejemplo, un golpeo de balón.

VELOCIDAD CICLICA

Es la capacidad de realizar una actividad continuada en el menor tiempo posible. Por ejemplo, correr una distancia.

¿Qué tipo de velocidad debemos trabajar en cada categoría?

  • En categoría prebenjamín NO es necesario hacer hincapié en ninguna manifestación de la velocidad.

  • En categoría benjamín los chicos y chicas tienen una edad ideal para comenzar a trabajar la velocidad de reacción.

  • En categoría alevín debemos continuar el trabajo de velocidad de reacción.

  • En categoría infantil continuaremos con el trabajo de velocidad de reacción y, además, podemos introducir el trabajo de velocidad gestual o acíclica. Es buen momento para empezar a trabajar la velocidad de desplazamiento o cíclica pero en tramos cortos.

  • Ya en categoría cadete podemos trabajar cualquier manifestación de la velocidad sin ninguna limitación.

    De cualquier forma es muy importante que, al trabajar la velocidad, tengamos en cuenta una serie de consideraciones:

  • Realizar los movimientos a máxima velocidad.

  • Planificar una recuperación amplia, completa y prolongada entre los ejercicios.

  • “Pocas” repeticiones.

  • Distancias cortas, no más allá de los 6 segundos.

  • Realizar un buen calentamiento, largo y adecuado.

  • Tratar de motivar antes de ejecutar.

  • Si es posible que el trabajo de velocidad esté ligado a la técnica del gesto.

  • El trabajo de velocidad lo realizaremos en el inicio de la parte central de la sesión ya que si lo hacemos más adelante la fatiga podría interferir negativamente.

  • Adecuarlo a la fuerza y capacidades de cada jugador o jugadora.

D.     Flexibilidad o amplitud de movimiento (ADM)

    “La flexibilidad o ADM se define como el máximo grado de movimiento permitido por una articulación o articulaciones en función de su estructura y limitado por el Aparato de conjunción y la tensión de los músculos antagonistas”.

    Tipos de flexibilidad o ADM:

FLEXIBILIDAD PASIVA

Movimientos pasivos relajados o libres

La musculatura no se contrae y el movimiento se da gracias a la fuerza de la gravedad o el propio peso.

Movimientos forzados o asistidos

Tampoco hay contracción muscular pero el movimiento se da por una ayuda externa como puede ser un compañero/a.

FLEXIBILIDAD ACTIVA

Movimientos activos libres

Se dan gracias a la contracción de la musculatura agonista del movimiento que provocará el estiramiento del antagonista.

Movimientos activos asistidos

A la contracción agonista se suma una ayuda externa para que la elongación sea mayor.

    Si nos proponemos establecer un orden de idoneidad sobre este tipo de flexibilidad concluiremos que:

  • Los movimientos activos libres y los pasivos relajados son los más adecuados.

  • Los movimientos pasivos forzados no son aconsejables a estas edades.

  • Los movimientos activos asistidos están desaconsejados totalmente.

¿Qué tipo de flexibilidad debemos trabajar en cada categoría?

    La flexibilidad es la única capacidad física básica que involuciona desde que nacemos, es decir, disminuye desde que nacemos. De hecho sobre los 20 – 22 años poseemos solamente en torno al 75% del nivel inicial.

    Por ello es una capacidad que debemos trabajar en cualquier edad, desde prebenjamines y hasta la edad adulta. Lo importante es intentar que esa disminución que se produce de forma natural sea lo más lenta posible. Por tanto, la trabajamos con la finalidad de que disminuya lo menos posible.

    En nuestro caso, debemos emplear desde prebenjamines y hasta cadetes los movimientos activos libres y los pasivos relajados principalmente.

    De cualquier forma es muy importante que, al trabajar la flexibilidad, tengamos en cuenta una serie de consideraciones:

  • Cuando el estiramiento es estático se debe mantener un mínimo de 6 segundos y hasta unos 15-30 segundos.

  • Los ejercicios de flexibilidad se pueden efectuar en cualquier momento de la sesión aunque lo más normal es realizarlos en el calentamiento o la vuelta a la calma.

  • El orden de trabajo de las distintas articulaciones no influye en el desarrollo, cuando establecemos un orden es para que no se nos olvide ningún grupo muscular.

  • Los grupos musculares a estirar deben estar completamente relajados.

  • Todos los ejercicios deben realizarse sin dolor, con tensión moderada y con una respiración lenta y tranquila.

    Importante es tener muy claro que estamos ante la cualidad más importante para nuestros chicos y chicas ya que nos permite mejorar la condición física, la capacidad de relajación, el control postural y el esquema corporal.

E.     Cualidades motrices: coordinación y equilibrio

    Las cualidades motrices son “las capacidades que permiten organizar y regular el movimiento”. En realidad son aquellas que permiten que el movimiento sea dinámico, fluido, rítmico, preciso y armónico.

1.     Coordinación

    La coordinación es “la capacidad de regular en un movimiento la acción muscular y nerviosa sincronizando lo pensado con lo ejecutado”. Al decir que una persona es coordinada nos referimos a que sus movimientos son hábiles, armónicos, rítmicos, fluidos, elegantes.

    Cualquier movimiento coordinado debe reunir una serie de características como son: que sea exitoso, que gaste poca energía, que no requiera de mucha concentración y que dé la impresión de facilidad y seguridad en la ejecución.

2.     Equilibrio

    El equilibrio es “la capacidad de controlar el propio cuerpo en el espacio manteniendo el centro de gravedad dentro de la base de sustentación”.

    El equilibrio tiene una gran importancia en TODAS las acciones deportivas ya que mejora la coordinación, el rendimiento físico-deportivo, el esquema y control corporal y disminuye la posibilidad de sufrir lesiones por caídas.

¿Cómo y cuándo podemos trabajarlas?

    Las cualidades motrices (coordinación y equilibrio) podemos y debemos trabajarlas en cualquier edad, nunca podemos decir que las hemos desarrollado a la perfección, siempre pueden mejorarse en algún aspecto. Da igual la edad que tengamos, siempre se podrán mejorar.

    El cómo trabajarlas es el punto más importante que debemos conocer ya que son cualidades fundamentales y las edades que nosotros abordamos son las ideales y las más propicias para hacer hincapié sobre ellas.

    El punto más importante para trabajarlas es la VARIABILIDAD:

Percepción

Decisión

Ejecución

VARIAR…

- Las condiciones del entorno.

- El tipo de estímulos.

- El número de estímulos.

- La duración de los estímulos.

- Etc…

VARIAR…

- La importancia de la decisión.

- Las posibles respuestas.

- El tiempo para decidir.

- Etc…

VARIAR…

- Lateralidad.

- Número de miembros que participan.

- Posiciones corporales.

- Velocidad de ejecución.

- Ritmo de ejecución.

- Oposición.

- Etc…

    A continuación, y para terminar, se muestra una temporalización sobre el trabajo de preparación física realizado en la temporada 2007/2008 en las categorías alevín, infantil y cadete dentro del Club Deportivo Municipal Medina Lauxa (Loja, Granada, España), donde se han tenido en cuenta todas estas indicaciones recogidas con anterioridad.

Bibliografía

  • Antón, J.L. (1989). El entrenamiento deportivo en la edad escolar. Junta de Andalucía (Unisport). Málaga.

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  • Weineck, J. (2005). Entrenamiento total. Paidotribo. Barcelona.

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revista digital · Año 13 · N° 124 | Buenos Aires, Setiembre de 2008  
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