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Teoría necesaria para intervenir eficazmente en la enseñanza
técnica de los velocistas discapacitados visuales

 

Universidad Pedagógica

y Politécnica de Colombia

Prof. DrC. M.Sc. Lic. Jorge Luis Pérez Pérez

Prof. Lic. Delvis Pérez O’Reilly

ppppunti@yahoo.es

(Cuba)

 

 

 

Resumen

          Para aquellos entrenados que comienzan el trabajo de preparación con estos deportistas con discapacidad visual, específicamente los de las categorías B1 y B2 ó T11 y T12, es bueno que cuenten, con un documento que le permitan conocer y enseñar los distintos elementos técnicos de esta disciplina. En este trabajo abarcaremos casi la totalidad de los aspectos técnicos en los que debemos enfatizar, en el proceso de enseñanza de esta disciplina con los deportista de esta discapacidad, así como el trabajo del atleta guía, como responsable del resultado del atleta desde el punto de vista técnico, emocional y deportivo en sentido general del invidente o débil visual profundo.

          También, abordaremos en este trabajo, temas relacionado con orientación a los entrenadores sobre cómo enseñar los elementos técnicos a los velocistas, además veremos las orientaciones metodológicas así como algunos ejercicios fundamentales para los atletas de esta disciplina. Se trata también puntos de importancias a poner en función por el entrenador, y a realizar por parte del invidente, el débil visual profundo y el guía, así como algunas especificidades del trabajo del atleta guía. Igualmente veremos algunos ejercicios fundamentales para los velocistas de esta discapacidad, así como algunos ejercicios para mejorar la arrancada con pelota medicinal, en este sentido también, ejercicios con y sin guía, con pelota medicinal e implemento de resistencia, que contribuyen a la mejora de la arrancada, tomado del entrenador Brent McFarlane y adaptado para esta patología, a la par veremos algunos ejercicios de flexibilidad en la espaldera, y ejercicios fundamentales para los velocistas.

          Palabras clave: Enseñanza técnica. Velocista con discapacidad visual.

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - N° 124 - Setiembre de 2008

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Introducción

    Atendiendo a la necesidad de un documento, que garantice la enseñanza de la técnica en las disciplinas de velocidad, este trabajo resumen a grandes rasgos mucho de los aspectos necesarios para esta encomienda.

    Los resultados obtenidos en las distintas investigaciones realizadas por el autor, en este deporte, disciplina y discapacidad, respecto a las deficiencias técnicas de los deportista, es que las mismas guardan relación directa entre sí, es decir, el diagnóstico realizado durantes las investigaciones realizadas al efecto, tanto a los atletas como a los entrenadores, utilizando para las misma los diferentes método de la investigación científica, como han sido: las observación, la encuesta y la entrevista, ratificando la necesidad de tener en cuenta materiales didácticos para la enseñanza técnica de los diferentes elementos técnico para esta disciplina tan complicada y exigente del deporte para discapacitado, como son las disciplina de velocidad con las particularidades de esta patología.

Aspectos en los que debemos enfatizar en el proceso de enseñanza de los velocistas discapacitados visuales

    Muchos de los velocistas de esta patología presentan problemas técnicos, tal vez motivados en un primer momento por sus problemas visuales, además los guías presentan también algunos problemas tanto técnicos de la disciplina en sí, como en su nueva función con doble responsabilidad, por tanto el entrenador debe estar pertrechado con el conocimiento sobre esta actividad, y señalar los errores más importante cometidos por los atletas y en especial por los ciegos y débiles visuales profundo, así como por su guía. Para la solución de los mismos se planificarán ejercicios que conlleven primero, a la enseñanza de la forma más fácil para su dominio, así como las distintas habilidades técnicas de esta disciplina.

Atleta Discapacitados

Guías

Los atletas deben aprovechar los tacos de salida en el momento de la arrancada, y coordinar más el trabajo con el guía.

Coordinar la acción en el momento de realizar la arrancada, además ayudar al ciego o al débil visual profundo a que mejore esta acción.

No extender completamente la pierna trasera en el momento de ¡Listo!, ni apoyar totalmente la mano sólo una porción de ella, la necesaria para soportar el peso del cuerpo y realizar la acción con habilidad.

El guía debe tener una talla más o menos igual a la del atleta que vayamos a guiar, el entrenador debe tener presente las mismas observaciones hechas a los atletas.

En el momento de la arrancada, no se debe elevar rápida y bruscamente el tronco, ni flexionar mucho las piernas en el apoyo.

El guía no debe elevar su cuerpo en el momento de la arrancada, ni permitir que su atleta ciego o débil visual lo realice, este debe garantizar la coordinación en el trabajo con el atleta.

El atleta al correr no debe contraer, la boca para no provocar con esto contracciones del cuello, hombros y en general de los miembros superiores, limitando el movimiento de los brazos.

El guía debe conocer en su atleta, las características y desarrollo de sus valores volitivos, además, tener presente los aspectos señalados al atleta.

El atleta no debe apoyar en su totalidad el pie en el momento de ataque y despegue posterior, sino que la fase de apoyo estará en la base metatarsiana en forma de zarpazo.

El guía además, de cumplir con lo orientado al atleta, tiene la responsabilidad de orientar adecuadamente a su atleta antes los aspectos para lograr una buena orientación antes de la arrancada (direccional y sus pies), durante la carrera, así como los movimientos técnicos y de la situación de la competencia.

Durante la carrera el atleta no debe mover su cabeza porque esto produce las oscilaciones dentro del aparato vestibular trayendo consigo desviaciones o durante la carrera (zigzag).

Durante la carrera la cabeza debe permanecer al frente en dirección a la meta lugar que el guía lo orientó.

Es muy importante que el guía oriente bien al atleta antes de colocarse en el bloque de arrancada, estando en él, y durante la carrera. Éste no debe permitir los movimientos de la cabeza del atleta, ya que eso traería además desorientación, y desgaste del guía, porque tendrá que estar orientando durante todo el trayecto, además, debe evitar un accidente entre ambos al chocar.

Debe asegurarse que el aditamento mediante el cual se mantiene unido esté bien seguro y que no sea demasiado largo; esto también puede incidir en el descontrol del atleta.

Por ningún concepto el atleta debe bajar en la fase de apoyo el centro de gravedad, cuando éste debe correr con su cadera bien alta, en la fase de apoyo solamente debe existir un zarpazo, es decir una acaricia a la pista, en esa acción va toda la potencia, fuerza y habilidad en la pisada, por tanto debe existir un aumento del ángulo entre el muslo y la pierna tomando como vértices la rodilla de entre 160 y 180 grado, de aumentar ese ángulo el atleta corre prácticamente sentado.

El guía debe estar claro en los aspectos tratado en la parte del atleta, es muy importante que ambos muestren o traten de realizar una ejecución técnica que permita un desplazamiento armónico. Debemos reiterar algo que es imprescindible, el guía debe cerciorarse bien que la unión con el atleta mediante el aditamento es efectivo sino, por la acción de la carrera la tendencia es a perder el contacto con el atleta eso quiere decir, perder el control sobre el mismo.

Es importante la culminación de la fase de despegue posterior, ese momento es en que se le imprime el empuje necesario al cuerpo, por tanto hay que aprovecharlo totalmente, este movimiento se realizará sin afectar la posición del tronco.

Hay que informa y orientar al atleta de la situación técnica durante la

carrera y su situación dentro de la misma. El guía debe estar claro de la situación técnica planteada a los atletas en sentido general.

El atleta debe de culmina la fase de recobro donde la pierna que va a hacia delante, viene flexionada y hacia arriba, sino ocurre esto la elevación de los muslo es muy pobre, ya que el apoyo del pie será por debajo del muslo.

Durante la carrera el guía es quien controla al atleta, éste no puede dejar llevarse por el atleta durante la carrera, de suceder lo contrario el guía corre el riesgo de perder el control del atleta y que este se pase para el otro carril estando descalificado ó que ocurra un accidente entre él u otros atletas participantes de la carrera.

En la fase de ataque, el atleta debe de realizar el trabajo adecuado de sus miembros inferiores elevando las rodillas y una acción correcta de sus piernas y pies en el momento de contacto con la pista, acción de zarpazo.

El guía debe controlar con el codo de la mano por donde están unidos, la separación entre ambos durante la carrera, muy importante durante la carrera en la curva donde el atleta debe inclinar su cuerpo hacia el del guía sin perder el movimiento de los brazos, así como adoptar la correcta posición del tronco. Además, éste debe garantizar la acción técnica de él como la de su atleta. como la posiciónión de los blas,movimiento acctivol atleta sepase a conducción de lacarreraos deportidtas, metodológicos.

El tronco del atleta debe adoptar una posición de lo normal, desplazarlo un poco al frente, con esto proporcionará adelantar algo el centro de gravedad el cual le favorecerá en el desplazamiento por tanto será una postura incorrecta el desplazarlo demasiado al frente, como hacia atrás, dicho segmento del cuerpo es importante en el equilibrio del sistema.

El responsable de imponer un ritmo de carrera entre ambos es el atleta, de suceder lo contrario estaríamos halando al atleta y esto es penado con la descalificación del atleta-guía (equipo), el guía lo que puede ayudar a que el atleta obtenga su ritmo de carrera, debe recordar este que su función es guiar al atleta, evitando por todos los medios que durante el desplazamiento el guía esté por delante del atleta.

El movimiento de los brazos, debe partir de la articulación de los hombros, estos no se elevan ni se extienden ni disminuye el ángulo del codo durante el movimiento, ya que limitará el movimiento de los mismos, el ángulo que se forma entre brazo y el antebrazo en su movimiento durante la carrera, este va desde cerca de la barbilla del atleta, sin cruzarse, debe pasar la línea media del cuerpo en el movimiento hacia atrás.

El atleta guía no debe correr delante del atleta durante la competición de cualquiera de las disciplinas de velocidad. Debemos reiterarle el cumplimiento de las distintas acciones técnicas especificadas a los atletas en este punto.

 

 

 

Los movimientos de la cabeza hacia cualquiera de los laterales del cuerpo durante la carrera son prohibidos e incluso cuando el atleta trabaja con su guía.

Como expresamos en el punto anterior, el atleta guía no debe ir ni delante ni detrás, de suceder esto reiteradamente el guía no está en condiciones de trabajar con dicho atleta ya que éste es más rápido que el guía por tanto no cumple ningún objetivo el trabajo con ese guía, o por desconocimiento, por parte de este último de su función.

Al igual que en el punto anterior los movimientos hacia delante ó hacia detrás en las carreras de velocidad especialmente en esta patología son prohibido por situaciones técnicas de la carrera.

Los atletas deben realizar su carrera lo más relajado posible, utilizar la energía necesaria en cada momento, es decir que trabaje el músculo que debe trabajar por tanto debemos evitar las contracciones innecesarias de los miembros inferiores y superiores, eso solo limita el desplazamiento.

El guía tiene la obligación de informarle al atleta en que momento debe prepararse el atleta para realizar la entrada a la meta utilizando las distintas variantes para tal efecto.

Por ninguna razón esto debe suceder, el guía debe ir al lado como una solo persona junto al atleta. También observar los aspectos técnicos expresado en este punto.

Aproximadamente a unos 10 metros de la línea de llegada, los atletas deben prepararse para pasar por la meta a máxima velocidad, en ese momento el tronco se debe inclinar al frente sin flexionar la cabeza hacia abajo, porque como desplazamos el centro de gravedad hacia delante y corriendo a velocidad se caería, por ende en esta parte de la carrera no se puede disminuir la velocidad por que nos puede costar el triunfo ó realizar un buen tiempo.

Soltar al atleta demasiado antes de la fase final de al carrera esto es demasiado riesgoso, así como no indicarle al atleta el momento preciso de la llegada a la meta.

La preparación de los atletas discapacitados visuales para vencer las dificultades, y mantener una adecuada disciplina dentro y fuera del área deportiva, como la tolerancia al fracaso, el nivel de aspiraciones, el estado emocional, el control sobre los malos hábitos, así como el apoyo familiar, estos son algunos de los aspectos en que debemos incidir cuando entrenemos a estos atletas y no contemos con los servicios de un psicólogo deportivo.

Como hemos expresado en este capítulo el guía debe entrar prácticamente junto al atleta sólo a una distancia aproximada entre los dos 50 centímetro 1 metro de distancia. Además, evitar los accidentes como se muestran en la foto.

Orientación a los entrenadores sobre cómo enseñar los elementos técnicos a los velocistas discapacitados visuales

    Para oriental la enseñanza y/o el perfeccionamiento de los elementos técnicos, tanto a los atletas como a los guías, durante la carrera en la recta como en la curva, el entrenador debe orientar un número adecuado de ejercicios que paulatinamente vayan dando solución a la mayor cantidad de errores posibles, tanto para el atleta discapacitado visual, en especial para el ciego y débil visual profundo como para su guía.

Orientaciones metodológicas para la enseñanza de los velocistas discapacitados visuales

Ejercicios para los discapacitados visuales

Para los guías

1 Realizar muchos ejercicios para el control de la cabeza, este ejercicio es precisamente para los atletas de las categorías B1 y B2 que necesiten trabajar con atletas guías; en el caso de la categoría B3, el entrenador debe orientar también la posición de esta durante la carrera como orientación direccional con los brazos y luego una vez orientado hacia nosotros que venga caminando sin mover la cabeza, esto en distancias pequeñas entre 15 - 20 metros, si ha creado alguna atrofia en los músculos del cuello por tratar de oír por solo un oído, orientar la realización de muchos ejercicios del cuello hacia el lado contrario, luego variar la distancia hasta los 50 metros, de la orientación combinado con ejercicios de trote hasta llegar a la carrera.

1 El atleta guía debe contribuir con el entrenador para que su compañero de equipo logre la orientación correcta y corra con su cabeza dirigida hacia el frente.

2 El entrenador debe orientar a los atletas de las tres categorías, la ejecución por parte de estos de movimientos de los brazos sin el movimiento de los hombros, para esto se debe explicar a los atletas que los hombros no se mueven durante la carrera y que el movimiento de los brazos se originan precisamente en la articulación del hombro. Primeramente se orientará el fortalecimiento de los miembros superiores en general, especificando el trabajo hacia el deltoides en sus tres direcciones, trapecio, escápulas, pectoral, además realizar muchos ejercicios de braceo con y sin peso, planchas en las diferentes formas de realizarlas, ejercicios con pelota medicinal, lanzamientos de implementos pesados.

2 El guía debe cuidar y orientar el trabajo de los brazos y la posición de los hombros como está especificada en el punto de los atletas, además debe tener en cuenta estos aspectos en su estructura técnica como corredor.

 

3 La posición correcta del tronco obedece a una estructura biomecánica para facilitar un desplazamiento relajado sin alteraciones de esa estructura del cuerpo, por tanto el entrenador mediante la realización de ejercicios como los de elevando muslo, el ABC del atletismo, de forma caminando, en trote y luego más rápido ir incidiendo en la mejor postura del tronco así como fortaleciendo los músculos paravertebrales, abdominales tantos frontales como laterales utilizando para ello las distintas forma que existen, en todo este trabajo debemos tener precaución por las patologías de los atletas, por las características de los ciegos (B1) y de los débiles visuales profundos (B2), los cuales tienen la necesidad de utilizar atletas guías, debemos de prestarle mayor atención por lo complicado que resulta que estos atletas adopten posturas que por su carencia y deficiencia visual les cuesta trabajo adoptar una posición en el espacio y correr a velocidad.

3 El atleta guía tiene que contribuir a la mejor orientación de sus atletas asignados, en pos de que logren apoderarse lo más rápido posible de la técnica de la carrera, que unida a lo que hemos visto va a contribuir a la eficacia técnica de estos atletas, además, él también puede tener presente lo tratado en esta punto como forma de verificar su técnica de carrera en cualquiera de las disciplinas de velocidad.

4 La técnica del movimiento de las piernas en esta disciplina de velocidad es válida para las tres categorías competitivas, las rodillas debe elevarse aproximadamente entre los 80-88 grados con relación al tronco para esto, el entrenador debe orientar la realización de ejercicios de fortalecimiento de los músculos de los miembros inferiores mediante ejercicios con pesa, para esto debemos de consultar con el oftalmólogo para valorar junto a él como pueden ser las cargas aplicables a cada uno de los atletas, principalmente los de las categoría B2 - B3 y los ciegos. Los ejercicios que nos ayudan a fortalecer estos planos musculares están: las ½ cuclillas rápidas, el trabajo en el banco de cuadriceps, fortalecimiento del bíceps femoral y de los glúteos, los músculos abductores, los gemelos y los tíbiales anteriores, además la realización de combinaciones de saltos como complemento luego de haber realizado la pesa o como trabajo de fortalecimiento contribuirá también al desarrollo de la fuerza en esta parte del cuerpo y por ende a realizar los movimientos con técnica, fortaleza y relajación.

4 El guía debe contribuir a que su atleta tenga una técnica lo más depurada posible lo que le permitirá a él un mejor trabajo, por tanto ayudar a su atleta que cumpla con los aspecto técnicos tratados en el punto de los atletas, así como hacerse eco también de estos trabajos como lo orientará el entrenados.

5 Hemos querido orientar el trabajo de la pierna y el pie en el momento del ataque de este con la pista de forma independiente al punto anterior, esta acción es algo importante y determinante en el desplazamiento de los atletas de las tres categorías, pero especialmente la de los ciegos y débiles visuales profundos (B1-B2). Tiene que haber un trabajo enérgico no tanto de la pierna como sí del movimiento de zarpazos del pie en el momento de fricción con la pista, para esto debemos añadir a los ejercicios vistos en el punto anterior, los saltos sin carrera de impulso cayendo en el cajón de salto, así como el triple, quíntuples, décuplos, saltos alternos (hierba), además el salto de tobillo que se realizará sobre la hierba, arena y al final de la preparación sobre la pista, las repeticiones serán orientadas por el entrenador.

6 El entrenador debe trabajar con los atletas en pos de que interioricen la necesidad de la realización de los ejercicios de forma correcta, el esfuerzo en cada ocasión, debe estar dirigido a la obtención de un buen resultado, por tanto se debe enseñar que los atletas corran con la boca semi-abierta, esto se tendrá en cuenta durante toda la etapa de la preparación, hasta el atleta domine esta forma de correr, con esto evitaremos las contracciones del cuello y parte de los hombros, la realización de carreras progresivas, depresivas, haciendo énfasis en su realización le proporcionará al atleta correr de forma relajada y con la utilización del menor gasto energético posible.

5 Generalmente deben seleccionarse como guías, a atletas que no presenten grandes problemas técnicos relacionados con la carrera, son admisibles sólo los derivados con su nueva actividad, y que son solucionados durante las sesiones de entrenamientos.

7 En este punto veremos estos ejercicios fundamentales de manera general para los velocistas, los denominados ejercicios E.E.M., el ABC, el salto alterno y el paso indio, epígrafe todos relacionados con la carrera de velocidad, la enseñanza de estos ejercicios les va a permitir al atleta discapacitado visual obtener un adecuado nivel técnico, con estos ejercicios el entrenador podrá solucionar el déficit en el apoyo durante la carrera, también va a mejorar la elevación de la rodilla, importante en esta disciplina de velocidad, permitiendo una fase de ataque en forma de zarposo sobre la pista de forma correcta, por tanto una fase de impulso potente, mejorando la fase de recobro.

Para perfeccionar el trabajo de los brazos debemos en primer lugar fortalecer estos planos musculares, mediante la realización de planchas, ejercicios con dumbell, ejercicios con pesa (si se puede), realizar repeticiones de forma correcta, si es débil visual B2 ó B3 frente a un espejo, el invidente frente al entrenador, El movimiento de los brazos, se realizará al lado del cuerpo, la mano no debe sobrepasar la barbilla en el movimiento de anteversión y sobrepasar ligeramente la cadera en el movimiento de retroversión, la mano debe estar semiabierta en su movimiento.

Todo los ejercicios antes visto más la inclinación correcta del tronco, así como la posición correcta de la cabeza, se realizarán en el lugar ó con desplazamientos, en lugares apropiados para esta patología, en distancias pequeñas, la ejecución debe realizarse de forma lenta, y a medida que exista mejoría se aumentará la distancia y la velocidad en cada uno de estos.

6 La unión entre atleta y guía debe ser rectificada en cada ocasión, así como la longitud del aditamento, su longitud debe ser corta pegada mano con mano permitiendo con esto crear un sistema de código entre ambos que le indique al invidente modificar acciones con sólo un movimiento simple de la mano o codo del guía, dominando con esto el desplazamiento del invidente por su carril de entrenamiento o competencia.

8 Es aconsejable para evitar correr en zigzag la realización en el caso de los invidentes o débiles visuales profundos de las categorías B1-B2, de una correcta orientación direccional con los brazo, la correcta colocación de los pies (sus puntas), mantener la posición adecuada de la cabeza, sin movimientos laterales ni de flexiones hacia atrás o hacia delante durante la realización de los ejercicios o competencias, debemos orientar el trabajo de los atletas por los carriles.

7 El guía debe permitir que el atleta sea quien imponga el ritmo de carrera, él sólo lo orientará, pero nunca ira delante ni por detrás del velocista invidente, el desplazamiento de ambos de ser parejo y coordinado, como si fuera un solo atleta quien se desplaza por la pista.

9 La arrancada, para su enseñanza y perfeccionamiento, se realizarán con y sin guía en el caso de los ciegos y débiles visuales profundo (B1-B2), así como con bloque de arrancada y sin el, además se realizarán ejercicios con resistencia (liga o peso) con/sin bloque, ejercicios con pelota medicinal también, con y sin bloque, tanto en la curva como en la recta. Las voces de mando son importantes en las realizaciones de algunos de estos ejercicios. Debemos desarrollar en el atleta la velocidad de reacción.

8 Los atletas que trabajen como guías, tienen que tener características parecidas a la del atleta en cuanto a la talla, para poder tener palancas parecidas, importante en el momento de la arrancada, debe poseer una buena arrancada,

10 Para mejorar la reducción de la velocidad antes de la llegada a la meta, es muy importante en el caso de los invidentes y los débiles visuales profundo la acción de su guía, alertando y orientando la proximidad de la meta, esta acción hay que practicarla mucho para crear él atleta el hábito motor sobre ese momento, durante la culminación de cualquiera de las distancias recorridas en el entrenamiento se realizará la entrada a la meta.

9 El guía o entrenador debe tener bien determinado hacia que mano debemos orientar (llamar) al atleta en caso que realice por cualquier motivo una carrera en solitario (hacia la izquierda o hacia la derecha, no de nosotros sino del atleta).

11 Para mejorar su preparación psicológica el entrenador debe conversar mucho con sus atletas, que esté consciente de lo que quiere lograr en éste, además la presencia del psicólogo deportivo, en la preparación del discapacitado visual es muy importante no sólo en casos más complicados sino en todo el período de la preparación de los mismos, contribuyendo con los resultados deseados.

10 El guía debe tener bien determinado, en qué momento le indicará al atleta su entrada a la meta, recordando que el guía debe entrar aproximadamente junto a él en la línea de meta.

12 Siendo la voluntad una conducta especifica del hombre, debe estar orientada al cumplimiento de un objetivo, venciendo las dificultades que puedan aparecer, el entrenamiento discutido con los atletas debe estar orientado para el cumplimiento de ese objetivo tanto de la enseñanza de la técnica de esta disciplina como el perfeccionamiento de la misma.

11 Entre el guía debe ganarse la confianza del atleta invidente y débil visual profundo, debe existir una relación casi familiar para el buen desenvolvimiento dentro del entrenamiento y competencia.

13 En nuestros encuentros diarios debemos trabajar para la eliminación de los malos hábitos (incluyendo los comunes), ya sea relacionados con la actividad deportiva como posturas inadecuadas de cabeza y cuello, durante la carrera o su transitar normal, o los relacionado con la disciplina, tanto dentro como fuera de la instalación, así como incitar su nivel de aspiraciones deportiva.

12 El guía debe ser un atleta disciplinado y estar sensibilizado con estas personas, que esté constantemente estimulando a sus atleta a entrenar cada día más y en condiciones cada vez más difícil para desarrollar en el la voluntad, incitarlo en el entrenamiento o fuera de el a que obtenga mejores rendimiento deportivo.

14 Hay que trabajar de manera coordinada con el psicólogo deportivo, en pos de elevar la autoestima del atleta mediante las diferentes técnicas, contribuyendo con esto a una mejor preparación para el entrenamiento y competencia.

13 Al igual que el atleta, el guía debe tener una buena preparación psicológica, para que contribuya al buen desempeño del atleta invidente durante su preparación y competencia.

    Los entrenadores deben garantizar, el cumplimiento de los pasos metodológicos para la enseñanza técnica, así como el trabajo del guía con los atletas ciegos y débiles visuales profundos.

    El entrenador debe tener en cuenta que las deficiencias técnicas cometidas por los atletas discapacitados visuales al comienzo, van a responder a las características de su patología, y en algunos casos no van a tener una adecuada referencia de su acciones técnicas motrices, o van a poseer poca, debido a la patología y agudeza visual, en el caso de los débiles visuales profundos (B2 ó T12), por tanto los entrenadores trabajarán para que tanto el atleta como el guía realicen:

  • Un máximo aprovechamiento de los bloques de arrancada y de los tacos de salida como medio de aplicación de su fuerza para esta acción, con una elevación de la cadera por encima un poco de la altura de los hombros.

  • Una arrancada eficaz, teniendo en cuenta la correcta posición del cuerpo y elevación paulatina del mismo, la cual va a permitir que se realice una fase de aceleración en los pasos transitorios, correctamente, preparando al cuerpo para los pasos normales.

  • Un eficaz apoyo metatarsiano y despegue posterior, con una pisada dinámica y activa en la fase del zarpazo.

  • Una elevación adecuada de las rodillas, posición correcta del tronco, así como de la cabeza (importante en el invidente y débil visual profundo).

  • Un desplazamiento de los pasos normales, sin contracciones de ningunos planos musculares excepto los que intervienen directamente en la carrera, con una correcta fase de impulso y recobro después de una eficaz fase de ataque.

  • Un trabajo coordinado de los brazos, teniendo en cuenta en primer lugar la unión entre ambos (atleta-guía), que no permita fallas durante la carrera, el movimiento de los brazos no debe dejar dudas de la eficiencia de este, además mediante este trabajo se garantiza el control del atleta durante la carrera y por su carril, evitando con esto la carrera en zigzag por parte del atleta invidente.

  • Una preparación psicológica acorde con los objetivos trazados, en cuanto a desarrollar en el atleta discapacitado visual una férrea voluntad capaz de vencer las distintas dificultades presentes en su preparación, elevando al máximo su nivel de aspiraciones, y eliminando con esto los malos hábitos.

En cuanto a algunas especificidades en la que debemos señalar en el trabajo del guía, son:

  1. El guía debe estar plenamente identificado con estos atletas, conocerlos a plenitud, conocer el desarrollo de su voluntad y disposición a la actividad.

  2. Debemos luchar porque el guía posea una talla adecuada, recordemos que si este tiene una talla muy superior a la del atleta, la palanca de este va a ser mayor, por tanto va a deformar aún más la técnica del atleta y por otra parte el guía no se podrá emplear a plenitud durante la carrera, si es lo opuesto también habrá problemas.

  3. El guía que escojamos no debe tener grandes problemas técnicos, ya que en vez de ayudar al atleta invidente, lo deformará más técnicamente.

  4. Un trabajo más profesional, en la conducción de los atletas discapacitados visuales, con una conducta acorde con los resultados planificado por el entrenador, que conlleven a un incremento en el nivel de aspiraciones de ambos y de su voluntad.

    A continuación exponemos un grupo de ejercicios los cuales van dirigidos para el mejoramiento de la arrancada, también, un grupo de ejercicios fundamentales o especiales, para los velocistas, a continuación una muestra de ejercicios de flexibilidad, realizado en la espaldera y realizable por todas las categorías de esta patología, estos ejercicios forman parte de los ejercicios complementarios de la preparación de los velocistas.

Ejercicios fundamentales para velocistas discapacitados visuales en el atletismo

Los ejercicios elevando muslo, son muy importantes en la preparación de los velocistas, es el ABC de la técnica del Atletismo, marcado con una flecha los elementos fundamentales de estos ejercicios.

Ejercicios para mejorar la arrancada con pelota medicinal.

Posición parado pies en forma de paso, como la arrancada alta.

Posición de media cuclillas, pies en forma de paso como la anterior.

Algunos ejercicios fundamentales para los velocistas

Ejercicios de flexibilidad en la espaldera

    Realización técnica correcta en cuanto a: cabeza, movimiento de los brazo, posición del tronco, elevación de las rodilla, apoyo y despegue posterior

Ejercicios con y sin guía, con pelota medicinal e implemento de resistencia, que contribuyen a la mejora de la arrancada tomado de Brent McFarlane y adaptado para esta patología

Ejercicios para la arrancada con pelota medicinal y libre

Ejercicios con pelota medicinal

 Ejercicios para la arrancada con Resistencia

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revista digital · Año 13 · N° 124 | Buenos Aires, Setiembre de 2008  
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